El artista y diseñador industrial Cristián Mohaded, cuya obra "Monte Abierto" explora materialidades que establecen diálogos entre la artesanía y el diseño a través de una producción que hace foco en el paisaje y en una poética de vida que desde su tierra natal resuena con los tiempos actuales.
Criado en Recreo, Catamarca, Mohaded (1980) estudió diseño industrial en la Universidad Nacional de Córdoba y ya recibido se mudó a Buenos Aires, desde donde trabaja como diseñador. En la actualidad reparte su tiempo entre la capital argentina y la ciudad de Milán (Italia), además de trabajar con conocidas firmas de mobiliario de otros países.
Hasta el 27 de junio, el diseñador catamarqueño representa a la Argentina en la Bienal de Diseño que inauguró este martes en el Somerset House -uno de los grandes edificios históricos de la capital inglesa- con una obra en la que conviven lo artesanal y lo industrial a partir de un conjunto de piezas de cestería de distintos volúmenes que constituyen un conjunto escultórico que propone distintas escalas y destaca la plasticidad de la fibra extraída del simbol, una planta silvestre oriunda de la zona de los Valles Calchaquíes.
De pocas palabras, preciso y atento, el diseñador relata en diálogo con Télam los ejes de su trabajo: “Por lo general es la relación entre el proyecto y las materialidades, entre la técnica, entre lo artesanal, lo semi industrial y lo industrial. Pongo mucho foco en ese mix de trabajo del hacer, y depende también del proyecto y para quién sea”.
“El proyecto Monte Abierto tiene sus particularidades, -comenta- al igual que el diseño de una silla para una empresa, aunque, el foco está en lo pedido por el cliente, y lo que él puede ofrecer como diseñador desde su lugar”.
“Investigo mucho sobre los materiales. Me gusta introducirme dentro del mundo de lo artesanal pero también de lo industrial para poder tener todas las herramientas”. Y agrega: “No trabajo sin haber hecho una investigación previa ya sea de la técnica o los materiales. A partir de ahí empiezo a proponer proyectos”, dice.
Mohaded fue convocado junto a otros diseñadores para presentar un proyecto de diseño para el Pabellón Argentina de la Bienal de Diseño.
A partir de la aprobación de la propuesta comenzó el desarrollo con la participación de la diseñadora Franca López Barbera como curadora. Juntos idearon el “espacio a nivel conceptual y poético”, y definieron las piezas y su tamaño, para luego sumarles las obras trabajadas por el artesano de cestería Lorenzo Reyes, también catamarqueño .
En el diálogo entre los tres, buscaron “la mejor manera de presentar lo que significa la resonancia, que es el lema de la Bienal, en base a mi trabajo y a Argentina”, señala.
“Monte Abierto habla de la relación entre el diseño y la artesanía y el diálogo que existe entre ambas disciplinas -afirma-. Es como la celebración de ese acuerdo, de esa práctica colaborativa y al mismo tiempo experimental que se construye desde ambos lugares, buscando un lenguaje común y sobre todo el respeto desde el diseño a la artesanía. En muchos casos, veo es que se aborda la artesanía desde un lugar casi productivo y no desde entenderla como un proyecto de vida en el cual muchos artesanos en Argentina dialogan con materiales regionales”, conceptualiza.
“La obra es una invitación a pensar y hacer de otra manera el diseño; y también el compromiso que tenemos con nuestro entorno y con nuestra cultura”, sostiene el diseñador, cuyas obras son parte las colecciones del Museo de Arte de Filadelfia, del Museo de Artes Decorativas de Francia, y en la Fundación IDA (Investigación en Diseño Argentino), entre otros espacios.