Millones de votantes desafiaron el coronavirus y se volcaran a las urnas para unos trascendentales comicios marcados por la economía, las tensión racial y la pandemia.
El presidente Donald Trump y su rival demócrata, Joe Biden, peleaban voto a voto en los estados que definen las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
De costa a costa, las carreras en los estados más codiciados, incluyendo Florida, Carolina del Norte, Georgia y Pensilvania, eran demasiado reñidas como para que las cadenas de TV se atrevieran a proyectar un ganador.
Las cadenas sí proyectaron triunfos tempranos y predecibles de Trump y Biden en más de la mitad de los 50 estados del país, todos ellos territorios históricamente republicanos, como Kansas y Dakota del Norte, o demócratas, como California o Nueva York, adonde ambos llegaban como favoritos.
Con esos esperados triunfos, el exvicepresidente Biden sumaba 223 de los 270 votos que necesita un candidato en el Colegio Electoral para ser proclamado presidente, mientras que Trump acumulaba 145, según el sistema de elección indirecta de Estados Unidos.
Los votantes que ayer sufragaron en persona se sumaron a 102 millones de estadounidenses que votaron por anticipado en las últimas semanas, un asombroso número récord que representa el 73% de los votos totales emitidos en las elecciones presidenciales de 2016 y que refleja los temores al coronavirus.
Biden, de 77 años, llegó a las elecciones en mejor posición que Trump, ya que tiene muchas más combinaciones posibles de estados que ganar que le permitirían llegar a los 270 votos en el Colegio Electoral, incluso sin Florida, mientras que el republicano, de 74 años, tiene un camino más estrecho, aunque no imposible, hacia su reelección.
El control del Senado también estaba en juego: los demócratas necesitaban una ganancia neta de tres bancas para arrebatar a los republicanos el control de la Cámara alta si es que Biden, que es senador, logra ganar la Casa Blanca.
Además se espera que los demócratas mantengan el control de la Cámara de Representantes, y la cadena Fox News incluso proyectó que ganarían cinco bancas más, en una gran victoria para la presidenta de la cámara, la demócrata Nancy Pelosi.
Hecho histórico
La cantidad récord de votos por anticipado podría hacer que por primera vez en 20 años los estadounidenses se vayan a dormir sin saber quién gobernará el país los siguientes cuatro años, es decir sin las proyecciones de las cadenas de TV que desde hace décadas predicen al próximo presidente antes de que se cuenten todos los votos.
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