Para proyectarse hacia el futuro las organizaciones están desarrollando capacidades para ser más resilientes y aprender de los problemas que encontraron.
En la actualidad se está desarrollando un despliegue inédito de trabajo híbrido (que combina desempeño remoto y presencial) y acceso digital a servicios en todos los dominios. Un estudio indicó que la proporción de aquellos que siempre, en su mayoría, o algunas veces trabajan fuera de casa hoy (39%) es 15 puntos más alta que la de antes de la pandemia (24%), algo que posiblemente continuará. De tal manera, los edificios de oficinas inteligentes y las demandas de las personas para poder trabajar desde casa de forma segura y cómoda darán un impulso a las tecnologías inteligentes en los diferentes espacios laborales.
En este contexto, el marketing digital y la venta a través de canales virtuales ganarán relevancia tanto en el comercio B2C como B2B, algo que ya está otorgando una creciente importancia a las interacciones digitales, a los canales de autoservicio como vía de información y a la venta a distancia.
“Ante este panorama las organizaciones necesitan ser más eficientes, ahorrar energía y satisfacer las demandas de los trabajadores y consumidores ‘digitales’. Para ello es fundamental crear modelos remotos de servicio y ventas para mantener a los clientes comprometidos y diseñar e implementar formas de trabajo que respalden este enfoque”, explica Fernando Montero, Senior Vice President en BGH Tech Partner.
La transformación empresarial a través de la aplicación de tecnologías digitales, análisis avanzados y computación en la Nube será importante para cualquier empresa que busque innovar y crecer en un mundo que exige una mayor agilidad y eficiencia operativa.
A su vez, será fundamental estabilizar los sistemas centrales y la infraestructura crítica mientras se optimizan las soluciones de la fuerza laboral, tanto como centrarse en el cliente y repensar su participación, anticipando las tendencias del consumidor y desarrollando estrategias precisas de personalización. Al profundizar el conocimiento de los clientes las organizaciones pueden crear mejores productos, servicios y experiencias, lo que resulta en una mayor lealtad, retención y crecimiento.
Todo esto se convertirá en un desafío que tendrán que afrontar las diferentes empresas:
– Asegurarse de contar con las herramientas y los servicios adecuados disponibles para diferenciarse en el universo digital
– Encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal de su gente
– Convivir con las altas expectativas de los clientes en lo que hace a la experiencia digital, y comprender que, a menos que les ofrezcan un viaje completo y consistente, podrían poner en riesgo la relación con ellos.
Por otra parte, la necesidad de proteger los datos y reforzar la ciberseguridad también traerán retos importantes.