No es novedad que la sequía le pegó fuerte al campo. La está sufriendo el PBI nacional, las exportaciones y la balanza comercial. Pero un dato curioso es que a Santa Fe le pegó más fuerte que al resto de las provincias. La enseñanza que tiene que quedar es que si tuviéramos un país normal, la sequía no nos debería golpear tan mal.
La provincia de Santa Fe es la más golpeada por la sequía. Se estima que las caídas de la soja y el maíz van a ser históricas. Es difícil proyectar cómo va a pegar esto en el resto de la economía santafecina. Pero comparando con otra seca se pueden trazar escenarios posibles.
En general, los precios internacionales de los cultivos dependen muchos más de condiciones climáticas, de demanda internacional y hechos fortuitos como la guerra de Ucrania. Pero la fortaleza del dólar tiende a no ayudar a los precios internacionales.
Como se esperaba con la sequía, los cultivos anduvieron flojos para la campaña que viene. De todas formas, sacando algunas zonas en particular, en el agregado no anduvieron tan flojos. La oferta de dólares será menor porque se cultivó menos que el año pasado. Pero lo decisivo sigue siendo el atraso cambiario que potencia la demanda de dólares.
El contrato de julio de la oleaginosa subió 1,66% (US$ 10,66) y quedó a tiro de superar los US$ 650,74 registrado el 4 de septiembre de 2012, precio que hasta el momento se considera como el más alto de la historia para el commodity.
La guerra de Ucrania abre oportunidades en el comercio exterior. Si bien las exportaciones crecen, se pierden reservas porque el aumento en las importaciones y el turismo al exterior es mayor. La mala organización y gestión del Estado llevan otra vez a desaprovechar un contexto internacional inéditamente favorable.
La mejor oferta se ubicó en $ 49.800 la tonelada, mientras que para la fijación de mercadería,
REVOLUCIÓN DE MERCADOS. El gigante asiático autorizó la importación y comercialización de esta oleaginosa tolerante a la sequía desarrollada en Argentina.
Soja y algodón siguen con buenos rendimientos en tanto que la trilla de maíz fue condicionada por la humedad ambiente.
El fondo tendrá como finalidad estabilizar el precio del cereal en niveles prebélicos, explicó el Gobierno.
La soja mantuvo en 2021 la supremacía en materia de comercio exterior, seguido por el complejo maicero. Tuvo un incremento del 60%. El podio lo completó la industria automotriz.