La medida dispuesta por el Directorio del BCRA procura mitigar los riesgos asociados a las operaciones con estos activos que podrían generar para las personas usuarias de servicios financieros.
Una de cada dos transferencias se realiza a través de estas nuevas modalidades de la economía, según un informe del BCRA.
El Banco Central tiene tan pocos dólares disponibles que es imposible pensar en la dolarización. La dolarización es posible cuando la hiperinflación licua salarios, gasto público y el stock de pesos a los valores de dólares disponibles. Luego, la dolarización exige tener equilibrio fiscal y esto último es lo que frena la inflación.
Miguel Pesce, titular del BCRA, se refirió a la posibilidad de implementar nuevas medidas.
Desde ahora se deberá obtener una certificación del Registro de Billeteras Digitales Interoperables para poder dar el servicio de pago con transferencia.
Para el resto de los depositantes del sistema financiero la tasa mínima garantizada se establece en 39,5%. Además, la entidad bancaria creó un nuevo instrumento.
El déficit fiscal del sector público nacional se ubica en el orden del 5% del PBI. La mayor parte se financió con emisión monetaria que tuvo que ser absorbida con Leliq y pases. Esto genera un acelerado e insostenible incremento en su deuda.
La medida responde a una nueva política monetaria que prentende disminuir la presión sobre la demanda del dólar y ya generó un aumento aproximado de $ 90.000 millones sobre el stock de depósitos en el sistema financiero.
Desde el 1º de enero el dinero depositado en las billeteras virtuales quedará encajado en el Banco Central.
En el mejor año de intervenciones en el mercado desde 2012, sólo en esta semana el Banco Central compró US$ 360 millones.
La medida incluye pagos, 'trading' y actividades publicitarias, al considerar que estas operaciones son peligrosas para la estabilidad nacional.