Así llaman en Brasil a la reunión que mantuvieron Lula y Ciro Gomes en San Pablo para dar una fuerte señal política opositora para 2022.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el excandidato presidencial Ciro Gomes iniciaron un reacercamiento político opositor al gobierno de Jair Bolsonaro luego de dos años de enfrentamientos y distanciamientos por la conducción del arco de la centroizquierda brasileña, revelaron fuentes políticas.
Gomes, del Partido Laborista Brasileño (PDT), fue el tercero en las elecciones presidenciales de 2018 y viajó a París durante la campaña del balotaje entre Bolsonaro y el derrotado candidato Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), debido a que Lula estaba preso por corrupción.
“No queremos hacer comentarios”, dijo un allegado de Lula consultado por Télam.
La reunión ocurrió en septiembre, según revelaron O Globo y el diario Folha de Sao Paulo, en el marco de algunos movimientos que en Brasil ya llaman la “Solución Cristina Kirchner”.
Eso es porque el propio Lula mostró su admiración a la decisión política de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando anunció que su compañero de fórmula como candidato a presidente era Alberto Fernández, dando inicio al Frente de Todos.
De reproches y desencuentros
En 2018 y 2019 Gomes acusó a Lula, de quien fue ministro de Integración Nacional en su gestión (2003-2010) de haber obstruido alianzas del PDT en varias regiones del país y no lo visitó en la cárcel de Curitiba cuando estuvo preso por orden del juez Sérgio Moro por una condena de corrupción.
Desde que ocurrió la reunión se frenaron los ataques de Gomes al PT, en el marco de las alianzas para las elecciones municipales del 15 de noviembre pero también dejando abierta la puerta para un probable pacto de cara a 2022, cuando Bolsonaro se jugará la reelección.
El PT mantiene un cuarto del electorado brasileño, algo parecido a lo que actualmente posee como público cautivo el presidente Jair Bolsonaro, de acuerdo a los analistas y las encuestas.
La reunión, según O Globo,fue gestionada por el gobernador de Ceará, Camilo Santana, del PT y aliado de la familia Gomes, una de las más tradicionales de ese estado de nordeste.
Fuente: Télam