Impulso

Shoni Shed es arte. Desde la música hasta la realización audiovisual, pasando por la composición, creación e interpretación, el multifacético artista vuelve a deleitar con un nuevo trabajo. Esta vez se trata de “Paganías“, su segundo álbum que, además, cuenta con un documental que verá la luz en pocos meses.

En diálogo con IMPULSO, Shoni destacó: “Soy muy amante del arte desde chico. De hecho, siento que la música es algo que viene desde lo innato. Recientemente leí un informe mío de jardín de infantes en donde decía que esperaba ansioso la hora de música, que cantaba muchas canciones que los chicos no conocían”.

Tras su paso por la escuela secundaria, Shoni comenzó a viajar. Con una beca en la academia de jazz Rimón, nexo de Berklee, se trasladó a Tel Aviv (Israel). Sobre ello, nos contó: “Allá, algo muy interesante que me marcó es que empecé a tocar en varios idiomas. Aprendí hebreo, inglés por estar mucho con turistas, y también viví con gente de Brasil“.

“Todo eso hizo que empiece a tocar con gente de diferentes partes del mundo y así armamos una banda donde estaba yo, una brasilera, un ruso, un uruguayo y un israelí. Tocamos tres o cuatro veces por semana durante un año y medio”, agregó.

Luego vivió un año en Medellín, Colombia. En ese lapso, durante tres meses estuvo en una casa cultural conviviendo con personas de todas partes del mundo. “Se armaban improvisaciones musicales, que fueron experiencias hermosas en cuanto a intercambio cultural. Viajar te amplía mucho la visión. No sólo del mundo y las culturas, sino en cuanto a las interrelaciones“, sostuvo.

MÁS Y MÁS ARTE

Además de la música, el artista se adentró en el mundo del cine y finalizó dicha carrera. “Así empecé a incluir más cosas dentro del arte. Hace muchos años escribí una frase: ‘El arte es la auténtica forma de revolución’, que hoy no sé si la comparto tanto pero sí que me marcó en ese momento”, relató.

Además, con ganas de generar más experiencias, complementó su quehacer con Club Silencio, que surgió hace 12 años. Sobre el mismo, contó: “Empezó como un experimento entre amigos y de repente empezó a llegar más gente. Se armó toda una bola de algo diferente, original, y por eso resultó. Es una experiencia sensorial, a ojos cubiertos, con el concepto de que esa parte es como un sueño. Después hay una segunda parte, visual, que sería como el despertar“.

En cuanto a la experiencia, profundizó: “La primera parte es introspectiva. Miramos para adentro a través de estímulos de todo tipo, menos visuales. En la segunda sí estamos viendo, escuchando música de una forma más bien social, tomando algo como amigos. La dinámica fue variando e incluso a Rosario pudimos llevarlo dos veces“.

PAGANÍAS, SINCRETISMO MUSICAL

El álbum-documental está inspirado en el norte argentino, pero tiene además todos los componentes provenientes de los recorridos de Shoni Shed por el mundo. Un sincretismo entre las distintas culturas que hacen un resultado exquisito, lleno de paisajes visuales a través de la canción.

Sobre el material, sostuvo: “Paganías es un poco folklore con raíz latina, porque hay elementos que no son solamente de Argentina. Hay sonidos del mundo. Ese sincretismo, que cito en el documental, también lo genero en la música. Son paisajes sonoros, cada canción es un paisaje, son canciones visuales”.

“El norte es una cultura totalmente diferente a donde vivimos. Fui hace ocho años atrás a conocer junto a un amigo y me sorprendió muchísimo. No me imaginé tanta riqueza y particularidad cultural”, nos contó. Sin haber compuesto folklore, a pesar de escuchar a León Gieco y Mercedes Sosa, decidió meterse en ese mundillo y, como es su costumbre, explorar y explorarse.

“Cuando volví a Buenos Aires largué un montón de información y pude componer 11 o 12 canciones. No las grabé en ese momento sino que las materialicé ahora. Está pariéndose este proyecto“, destacó entre risas. Pero no quedó en sólo música. El artista redobló la apuesta con un documental.

“Si bien estoy narrando desde mis canciones y mi experiencia, quería que esté hablando la gente. Entonces el documental muestra eso, un paseo por los pueblos que me inspiraron, el registro, pero también la palabra de las personas. Está buenísimo y estoy muy contento“, realzó Shoni, que a su vez trabajó completamente de manera independiente. Mientras esperamos el lanzamiento del documental, te invitamos a disfrutar del imperdible disco.