Se trata del proyecto Casa Mía, un prototipo de vivienda mínima de poco más de 30 metros cuadrados construido en su totalidad con elementos reciclables y sin desaprovechar ningún material. Imágenes
El proyecto Casa Mía, un prototipo de vivienda mínima construido en Santo Tomé, fue seleccionado para participar por el premio a la mejor obra de arquitectura del año junto a otros más de 300 emprendimientos de toda América Latina.
El desarrollo fue diseñado y ejecutado por el arquitecto Matías Pons Estel, quien le confirmó a #IMPULSO que fue seleccionado y que competirá junto a otras 371 obras publicadas en una de las redes de sitios webs de arquitectura más importante del mundo.
El proyecto tuvo como objetivo la construcción de un hogar simple, rápido y económico, sin desperdiciar ningún tipo de material. Así, la vivienda resultante fue una estructura de doce metros de largo por tres de ancho realizada en base a materiales resistentes y descartes de otras obras que fueron medidos especialmente para ser utilizado en su totalidad.
La idea prevé la posibilidad de añadir una ampliación que la transformaría en una vivienda apta para una familia y su costo representó menos del 50 por ciento de lo que requiere una construcción tradicional.
Casa Mía fue construida el año pasado y terminado en abril de ese año. La intención del emprendedor es estandarizar el proyecto para poder replicarlo en cualquier terreno y ser una opción más a la hora de construir una vivienda. Esa tarea, será llevada a cabo durante este año por lo que a fin de año podrían estar habitadas las primeras réplicas del diseño.
Imágenes: Cortesía Matías Pons Este