En el marco del Día del Árbol, que se celebra cada 29 de agosto, solicitan que se implementen las exigencias contempladas en una ley sancionada y reglamentada en 2019.
Como todos los 29 de agosto, se celebra en Argentina el Día del Árbol, con el objetivo de concientizar sobre el cuidado y la protección de las superficies arboladas. En ese marco, desde el bloque Socialista insistieron en la necesidad de implementar las nuevas exigencias de la Ley Nº 13.836, sancionada y reglamentada en 2019 durante la gestión del ex gobernador Miguel Lifschitz.
“La Provincia de Santa Fe cuenta con una Ley inédita en el país tendiente a reforestar el territorio provincial desde un cambio de paradigma ambiental, donde el Estado Provincial interviene con una mirada activa para prevenir y mitigar los efectos nocivos del cambio climático”, describió Clara García.
“Tenemos una gran ley, elaborada con las instituciones, de manera colaborativa, que es pionera en el cuidado y resguardo medioambiental como política de estado. La Ley, es innovadora y estratégica, declara al árbol de interés público y promueve la implantación de nuevos ejemplares tanto en ámbitos públicos como privados”, recordó la legisladora del PS.
Partiendo de los impactos ambientales positivos que proveen los árboles, la ley establece diversas normativas para el arbolado público (espacios verdes, plazas, parques, paseos, arbolado de alineación), tales como: da pautas precisas para los Planes de Arbolado de Municipios y Comunas; refuerza la importancia de forestar con especies nativas; incorpora el concepto de disposición sustentable y reutilización de restos de poda; propone exigencias de arbolado en edificios públicos y predios rurales provinciales; regula el cuidado de los corredores biológicos en rutas y caminos; crea un registro de árboles distinguidos por su valor natural, cultural o estético; crea el Censo Provincial de Arbolado como insumo indispensable de las políticas ambientales y propone una Red provincial de viveros forestales, priorizando los viveros inclusivos.
Asimismo, incorpora legalmente exigencias para el arbolado en predios privados, tanto para dominios rurales como para emprendimientos productivos urbanos que requieran aprobación de impacto ambiental para su habilitación.
Es así que plantea porcentajes mínimos de forestación progresiva: considerando su tamaño y región agroeconómica para los inmuebles rurales; y teniendo en cuenta la presión sobre el ambiente para los emprendimientos urbanos. Este capítulo innovador de la Ley plantea además beneficios tributarios por forestación lograda, priorizando la vegetación nativa, al tiempo que impone sanciones y reparaciones por daño ambiental.
Por último, ratifica el Fondo Santafesino de Arbolado, propone el Programa “Un egresado=Un árbol” y fomenta el desarrollo experimental de especies.
“En los últimos años estamos viviendo situaciones de stress hídrico -extremas sequías e inundaciones-, expansión de la frontera agropecuaria, erosión del suelo y pérdida de nutrientes, diversas acciones destructivas sobre el aire, los cursos de agua, la fauna y la flora. Son fenómenos que preocupan, sobre los que el árbol tiene beneficios estratégicos y que requieren un abordaje sistémico con fuerte compromiso político”, concluyó García.