En el marco del Programa de Capacitación para un Nuevo Contexto Laboral, 36 alumnos y alumnas del Taller de Inclusión del Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario recibieron formación para la fabricación de productos decorativos.
El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Roberto Sukerman, participó de la entrega de certificados a personas con discapacidad del Taller de Inclusión del Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario que egresaron de los cursos que se dictan en el marco del Programa de Capacitación para un Nuevo Contexto Laboral. El espacio funciona desde el 2012 y cuenta con el apoyo de la provincia para la compra de insumos para la fabricación de productos y el pago a los docentes.
En esta oportunidad, se llevaron adelante seis talleres de dos meses de duración de manera virtual: diseño y confección de macetas con materiales reciclados; producción de móviles para decoración de interiores y jardines; reciclado de plástico con orientación a decoración; producción de fanales y guirnaldas de faroles para decoración de ambientes; confección de accesorios decorativos navideños, y diseño y producción de alfombras y coronas navideñas en tela.
El acto se desarrolló bajo una modalidad mixta en la que un grupo alumnos y alumnas estuvieron de forma presencial en la entrega de diplomas, y el resto siguió la actividad desde su casa a través de una videoconferencia que fue proyectada en pantalla gigante. En total, 36 personas fueron capacitadas con el objetivo de promover su inclusión en el mundo del trabajo.
En la oportunidad, Sukerman valoró la iniciativa y señaló: “A pesar de las dificultades que generó la pandemia, contribuimos a sostener un proyecto de inclusión de forma conjunta con el Sindicato de Empleados de Comercio que para nosotros forma parte de las políticas de Estado que debemos fortalecer en Santa Fe para genera igualdad de oportunidades para todos los sectores”.
Por su parte, la directora provincial de Formación y Capacitación Laboral, Valeria March, destacó “el compromiso, tanto de los alumnos como del cuerpo docente, ya que no todos tenían acceso a internet, o a una computadora, lo que dificultaba el trabajo en equipo, o poder llegar de igual manera a todos y todas. Por esto mismo se les entregó un kit a cada alumno para que pudiera trabajar desde su casa, crear sus propios diseños, poder enviárselo a las profes y de esta manera entrar en un circuito de comercialización, que durante la pandemia se había paralizado”
“Esas ventas a través de redes sociales o en el mismo hall del sindicato, permitió una entrada económica a cada hogar de los alumnos, con lo cual estamos hablando de una generación de trabajo –indicó-. Estamos ansiosos de volver a trabajar con ellos. Diseñan y fabrican sus propios modelos, innovadores, creativos, estos productos pueden comprarse en las ferias itinerantes de la ciudad y en el taller de inclusión”.