[CONTENIDO NO EDITORIAL] La robótica en la escuela nos permite trabajar desde edades tempranas y de forma lúdica, impulsando a desarrollar en los chicos capacidades que les serán de enorme utilidad en su vida.
Si damos un paseo por la casa nos encontraremos con máquinas que seguramente tienen componentes de robótica en su interior, como por ejemplo un lavarropas automático, televisores, celulares, etc. Por supuesto que no son los robots que surgen en nuestras mentes cuando escuchamos la palabra robótica. Pero así comienzan, pero lo más importante es que ha hecho pie en la escuela y ha adquirido una enorme importancia como herramienta educativa y pedagógica ya que brinda muchos beneficios.
Para que quede más claro, la robótica es una suma de diferentes disciplinas como ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, que trabajadas de manera transversal facilitan el desarrollo del pensamiento lógico, y adicionalmente los introduce y permite familiarizarse con objetos programables.
Algunos de los beneficios de la robótica educativa:
- Permite que los propios niños se involucren en sus propios procesos de aprendizaje.
- Incentivan la creatividad
- Fomentan el desarrollo del pensamiento lógico-matemático y la intuición científica, a través de pensamientos hipotéticos deductivos.
- Desarrolla sus habilidades para la resolución de problemas, que se podrán aplicar en tareas de investigación
- Mejora la lecto-escritura
- Mejora la autoestima de los niños y su afán de superación.
- Impulsa el crecimiento de la auto-motivación, y de ser autodidactas
- Estimula el interés por las ciencias tecnológicas.
- Contribuye a desarrollar el espíritu de emprendimiento.
Esta es una pequeña lista de los beneficios que brinda la robótica en la escuela como herramienta pedagógica a través de la cual podemos trabajar otras materias.
No es solamente lo que el niño haga en su hora de clase, sino se debe notar el proceso cognitivo que esto implica y que el niño llevará a casa para seguir trabajándolo.
La robótica tiene que ver con el despertar a otro mundo y con el ejercicio de la creación, pero va aún más allá de esto. No se trata solamente de crear por ejemplo un pequeño robot, sino en darle las capacidades que este tendrá, e inventar cómo se moverá, si hablará no, y qué palabras podría decir, abriendo el mundo entero de chicos a infinitas posibilidades.
¡Pues entonces a tener en cuenta esta posibilidad ya sea en la escuela o en algún taller fuera de la misma!