En IMPULSO analizamos los principales aspectos del renovado sistema operativo para iPhone, iPad y iPod Touch. Imágenes [Por Norberto Sica]
El diseñador inglés Jony Ive, vicepresidente ejecutivo de diseño de Apple, fue el responsable de darle nueva vida a iOS, el sistema operativo para dispositivos móviles de la compañía con sede en Cupertino, California.
El renovado iOS 7 para iPhone, iPad y iPod Touch, estará a disposición de los usuarios a partir de la primavera 2013 (otoño boreal), y en IMPULSO ya estamos analizando los principales cambios tanto en el look & feel como en la interfaz de usuario y en las novedades en funcionalidad.
La pantalla de inicio es la primera imagen que uno tiene de iOS 7, con una apariencia delicada, utilizando la nueva tipografía Helvética Neue Ultralight, originalmente desarrollada por Linotype en 1983. En el fondo se pueden apreciar los nuevos wallpapers, que ahora, no sólo pueden ser animados, sino que aprovechan el giroscopio del móvil, para moverse de acuerdo a cómo el usuario coloque el teléfono. Este efecto se denomina Parallex.
Uno de los cambios que llaman la atención es la decisión de modificar las tradicionales (y universales) barras verticales indicadoras de la señal de la operadora telefónica, por cinco círculos horizontales.
Al sistema de notificaciones (totalmente rediseñado) puede accederse desde la pantalla de inicio, aún con el teléfono bloqueado, si se habilita esta opción desde el menú Configuración.
Desplazando el dedo de abajo hacia arriba de la pantalla se despliega el nuevo Centro de Control, que da acceso a las siguientes funciones: Modo Avión, Wi-Fi, Bluetooth, No Molestar, Lock Screen, Reproductor de Música, Brillo de Pantalla, AirDrop, AirPlay, Linterna, Reloj, Calculadora y Cámara.
Cuando se desea desbloquear el teléfono (si se colocó un password), se desliza el dedo de izquierda a derecha. Es entonces cuando nos encontramos con un teclado para colocar la contraseña. Aquí la apariencia del menú es más moderna, con números ubicados en el centro de círculos. Se reemplazaron todos los layouts de teclados en forma de cuadrícula.
También se reemplazaron los habituales asteriscos (*), cuando uno está ingresando cada uno de los caracteres del password, por un círculo.
Una vez colocada la contraseña, aparece de forma animada el Menú Principal, con las aplicaciones que el usuario seleccionó para que figure en la primera pantalla. Aquí es cuando empiezan a surgir opiniones encontradas.
Apple decidió darle una impronta más plana a los íconos, logrando aciertos como el del Calendario o el del Reloj (que ahora es animado y muestra la hora real), mientras que otros son más cuestionables como los que corresponden a la Calculadora o a FaceTime.
La paleta de colores se adaptó completamente para dar una impronta más fresca, pero da la sensación de saturación, y se aleja bastante del resto de la interfaz que es más delicada.
Llamadas
En relación a la funcionalidad de las llamadas, al igual que en iOS 6, nos encontramos con los submenúes Favoritos, Recientes, Contactos, Teclado y Voicemail, esta última opción no habilitada por las operadoras en Argentina.
Los favoritos ahora tienen una imagen, y cuando el contacto no tiene fotografía, se incorpora una letra inicial, al igual que Android o Windows Phone.
El teclado para las llamadas cambió completamente. Nuevamente se decidió optar por números ubicados en el centro de círculos mientras que el recuadro para efectuar la llamada ahora ocupa todo el ancho de la pantalla. Lo mismo ocurre con el que corresponde a Finalizar Llamada (End).
Si el contacto no tiene una fotografía, en el fondo de pantalla se aprecia el wallpaper difuminado. Este detalle está presente en todo el entorno de iOS, y es conocido en diseño como el uso de capas superpuestas, para generar transparencias y semitransparencias, dando la sensación de que flotan una sobre otras.
Las funciones son idénticas a las de iOS 6. Se puede rechazar una llamada, enviar un mensaje si no es posible (o no se desea) atender en ese momento o colocar un recordatorio de llamada perdida.
iOS 7 es un cambio positivo y esperado para los usuarios de Apple, especialmente en el lenguaje visual, aunque algunos detalles, como el del Menú Principal y su iconografía, generen un sabor agridulce.
Imágenes: Apple Inc. / STML