Tras los anuncios que dieron a conocer el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin, la ciudad lució semidesértica en algunos espacios.
Los paseos comerciales y espacios públicos del centro de la ciudad de Rosario estuvieron semidesiertos durante la primera jornada de retroceso de actividades por el veloz crecimiento de contagios de coronavirus, aunque el movimiento lució un poco más activo en los barrios.
Sólo bares y restaurantes abrieron sus puertas en la ciudad más poblada de la provincia de Santa Fe, pero para despachar sus productos mediante las modalidades de delivery o take away. Además, las agencias de quiniela y lotería también abrieron sus puertas, al quedar exceptuadas de las restricciones.
La decisión del Gobierno de Santa Fe de suspender desde la cero hora de este sábado la mayoría de las actividades no esenciales por un plazo de 14 días mostró sus efectos en las calles de Rosario, uno de los cinco departamentos de la provincia alcanzados por la medida.
En tanto, en los centros comerciales a cielo abierto de los principales barrios de la ciudad también fueron ostensibles los efectos del retroceso de fase, aunque se percibía un poco más de movimiento.
Los shoppings permanecieron cerrados y el paseo gastronómico del bulevar Pellegrini, situado en el centro, exhibía mayor circulación.
Télam