La inteligencia artificial, las soluciones open banking, la interoperabilidad y el trabajo remoto marcan el ritmo de la nueva normalidad de los bancos.
Microsoft presentó las tendencias y los escenarios que habilitan la innovación financiera, ayudan a los bancos a adoptar nuevas tecnologías y trazan una hoja de ruta para la transformación digital de la industria de cara a los próximos años. En Argentina la mayoría de los bancos tradicionales aceleraron estos procesos durante la pandemia.
TENDENCIAS Y CAMBIOS
La intensidad tecnológica es un paradigma y una nueva mirada hacia los negocios que Microsoft tomó de un trabajo elaborado por la Universidad de Boston. El mismo sostiene que, en un futuro, cualquier empresa será una empresa de tecnología porque alguno de sus componentes será 100% digital.
CINCO CLAVES DE LA NUEVA BANCA
1) Ofrecer experiencias diferenciales a los clientes. La actualidad presenta múltiples desafíos: por un lado, la experiencia de los clientes está en permanente cambio; por el otro, las nuevas generaciones carecen de un sentido de pertenencia con las marcas financieras.
De acuerdo con Gartner, los clientes de bancos exigen cada vez más interacciones humanas auténticas en todos los puntos de contacto. Frente a clientes cada vez más informados y sofisticados, que tienen grandes expectativas de su experiencia bancaria, las organizaciones financieras están buscando nuevas formas de ofrecer experiencias diferenciales.
Entre ellas, se destacan ofertas que combinen creatividad y tecnología avanzada para afianzar la relación con clientes y mejorar la lealtad en un mercado más mixto y plural. Por ejemplo, existen muchos servicios de bots inteligentes habilitados a escala que ayudan a responder consultas de clientes. Esto permitió que millones de personas dejen de asistir a una sucursal, evitar la aglomeración de personas y los contactos directos.
2) Modernizar los sistemas y servicios bancarios. Cuando ingresan mayores jugadores al mercado, la oferta de productos se intensifica. Por eso, la agilidad para ofrecer nuevos productos y servicios que se conecten con la necesidad de los usuarios será clave en esta nueva etapa.
La incorporación de la colaboración digital y la automatización para realizar ciertas tareas serán un área de gran oportunidad para los bancos. De acuerdo con McKinsey, se estima que esto podría generar U$44 mil millones en ganancias operativas en la industria bancaria global, con aumentos del 10% en la productividad organizacional y de los empleados.
Al modernizar sistemas internos del banco, es posible avanzar sobre nuevas estrategias como la omnicanalidad, que permite crear canales digitales con funciones básicas más rápido para que, a través de ese canal, se pueda aprobar un crédito, brindar una tarjeta de crédito, etc. De la mano de la nube, es posible montar estos procesos de pago, mostrar rápido los productos y servicios, que antes no se vendían digitalmente, en solo días.
3) Manejo de riesgos y reacción al contexto. Ante contextos inéditos, vaivenes recurrentes y dinámicas propias del mercado, las tecnologías de nube e inteligencia artificial aportan servicios útiles para comprender cómo se utiliza el capital y proporcionar informes sobre capital y riesgos cuando sea necesario. Estas tecnologías permiten:
– Escalar procesos para que los analistas puedan crear escenarios con infinitas posibilidades para gestionar el riesgo con mayor precisión.
– Realizar auditorías para identificar cargas de trabajo innecesarias que permitan reasignar recursos y ocuparlos en tareas claves. Otra oportunidad reside en servicios no indispensables que se pueden posponer cuando los empleados no están trabajando activamente para ahorrar en costos y asignar cargas de trabajo clave durante un momento de crisis.
– Desarrollar nuevas aplicaciones de riesgo para llegar a más clientes. Mejorar la postura de riesgo no financiero y garantizar el cumplimiento del GDPR.
– Proteger los datos confidenciales contra pérdidas y amenazas externas para cumplir con los requisitos de ciberseguridad.
– Sentar las bases para operaciones ágiles y seguras con identidad moderna, protegiendo y respetando la privacidad de usuarios y clientes.
4) Ciberseguridad. Durante los primeros meses de pandemia, Microsoft detectó cada día 60.000 mensajes con archivos o links maliciosos relacionados con el COVID-19. Esto pone en riesgo a cualquier institución. Por eso, los bancos necesitan adoptar nuevas tecnologías para hacer frente a estas amenazas en constante cambio y evolución.
5) Escenarios laborales híbridos: entre el trabajo remoto colaborativo y presencial. Como resultado de las medidas sanitarias para enfrentar la crisis del COVID-19, muchas personas pasaron a trabajar desde sus casas y, con esto, aumentaron las ventas y servicios a distancia. Este escenario marca una clara tendencia a corto y mediano plazo: todo se vuelve más remoto que antes.
Casi tres de cada cuatro directores de empresas financieras tienen planes de trasladar al menos el 5% de su personal a puestos remotos permanentes. Y casi el 25% de los directores financieros planean trasladar al menos el 20% de los empleados de oficinas a trabajar remoto de forma permanente.