En junio las importaciones crecieron mucho e igualaron a las exportaciones. Lejos de ser una mala noticia señala que el contexto internacional es muy favorable. Pero producto de sus desacertadas políticas internas, que vienen desde hace década, y que no son patrimonio único de este gobierno, Argentina está en una profunda crisis económica y social.
Salieron los datos del INDEC sobre comercio exterior argentino. Las noticias resaltaron que en junio las importaciones se ubicaron por encima de las exportaciones transformando lo que venía siendo superávit en déficit comercial. En el medio de la escasez de reservas del Banco Central, de un dólar “blue” que pasó la barrera de los $300 y las presiones y quejas de las empresas por la falta de insumos, la noticia luce un tanto catastrófica.
Ahora, si en lugar de la foto se mira la película, la historia es otra.
Concretamente, en junio las exportaciones fueron de USD 8.432 millones y las importaciones de USD 8.547 millones. Estos dos números son los más altos del presente siglo. Dado que el presente siglo es uno de los de mayores exportaciones e importaciones, no sería arriesgado afirmar que están entre los más altos de la historia argentina.
Exportaciones e importaciones de Argentina
Millones de USD mensuales
Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC
Ciertamente que por ser una período largo habría que ajustar la serie por inflación de Estados Unidos. No es lo mismo USD 8.000 millones en el 2013 que en el 2022. De hecho, en este interregno en Estado Unidos hubo una inflación de 25% lo cual significa que USD 8000 millones en el 2013 equivalen a USD a 10.000 millones a precios actuales. De todas formas, lo que se quiere mostrar con el gráfico es que el comercio exterior está atravesando por uno de sus niveles más altos. Con este panorama, es una enorme paradoja que el país esté inmerso en semejante crisis económica por falta de divisas.
La explicación es que la situación es tan mala que no alcanza boom del comercio exterior. Ayer también apareció el resultado fiscal del 1º semestre 2022. Lo que se observa es que el déficit primario creció desde $208 mil millones en los primeros 6 meses de 2021 a $756 mil millones en el mismo período del 2022. Esto es un aumento del 263%. Tomando el pago de intereses se obtiene el resultado financiero (también conocido como “necesidad de financiamiento”, que es lo que el ex – Ministro Guzmán no pudo cubrir en su totalidad) fue de $514 mil millones en los primeros 6 meses del 2021 y ascendió a $1,2 billones en el mismo período del 2022. O sea, un incremento del 142%.
Cuando se mira cuáles son los ítems de gasto que más crecen, se destacan los subsidios económicos (el ala de la vicepresidenta) que subieron 104% en los primeros 6 meses del año y los gastos en planes asistenciales (el ala del presidente) que subieron 129% en el mismo período. Es la interna compitiendo para ver quién aumenta más el gasto público, que ya no tiene financiamiento de mercado (por eso, se fue el ex – Ministro Guzmán).
Esta mala situación hace que las autoridades económicas recurran el “cepo” cambiario para evitar que el dólar oficial se dispare. El “cepo” produce un enorme atraso cambiario que, sumado a los derechos de exportación y la alta presión impositiva del resto de los impuestos, hace que la competitividad del país esté muy deteriorada. La pregunta que emerge casi como natural es: ¿Por qué las exportaciones están en nivel récord?
Para responder la pregunta sirve observar qué pasó con las exportaciones de la provincia de Santa Fe, que está –junto con Córdoba y Buenos Aires– entre las provincias que mayor contribución hacen a las exportaciones nacionales (entre las 3 aportaron el 74% de las exportaciones en el 2021). Los datos de Santa Fe corresponden al periodo enero – mayo porque junio es muy reciente y al IPEC le toma tiempo procesar.
Comportamiento de las principales exportaciones de Santa Fe
Fuente: LP CONSULTING en base a IPEC – Santa Fe
Se observa que los dos principales productos de exportación de Santa Fe, que son residuos y aceite de soja, tuvieron una caída en el periodo enero – mayo respecto a igual período del año anterior. Lo que hizo subir las exportaciones fueron los otros dos productos que le siguen en importancia dentro de las exportaciones totales, que son cereales y biodiesel. El valor de las exportaciones de cereales viene creciendo a razón del 70% y de biodiesel al 121%.
El gráfico muestra con una transparencia cristalina la paradoja argentina.
Por un lado, las exportaciones caen debido a las malas políticas internas, que lo ilustra el pobre desempeño que trae la soja debido al “cepo”, los altos derechos de exportación, el atraso cambiario del dólar oficial que lleva a los productores a ser conservadores con la liquidación y la incertidumbre general que impone la extremadamente crítica situación fiscal.
Por el otro, la guerra de Ucrania desató el precio de los cereales y combustibles y los colocó en niveles récord. Siendo que los derechos de exportaciones son menores y que los altos precios compensan en mayor medida el atraso cambiario se tiende a observar que aquí es donde se produce el aumento de la exportación.
En definitiva las cosas que le pasan a la Argentina por su crónico y enorme desorden son inauditas. El contexto internacional es muy adverso para la mayoría de los países del mundo. La situación es dramática y dolorosa en Ucrania por ser el epicentro de la guerra. Los daños sociales también son considerables en Rusia, por la guerra y las sanciones. Europa va camino a una crisis que puede ser inédita en materia energética debido a que atraviesa una histórica ola de calor, lo cual hace consumir mucha energía, y marcha al invierno sin abastecimiento suficiente por las sanciones que le aplica a Rusia. Los países asiáticos y africanos sufren con dureza el aumento del precio de los alimentos.
Sin embargo, para la Argentina este contexto internacional es muy favorable, como lo muestran las exportaciones de cereales y biodiesel, pero la Argentina se encargó de hacerlo igual de adverso que en el resto del mundo, por sus malas políticas.
Lo peor de todo es que los funcionarios le echan la culpa al contexto internacional por sus desacertadas políticas.
Fuente: LP CONSULTING