La emergencia sanitaria aceleró la digitalización de las empresas. Qué se aprendió durante esta crisis en cuanto a teletrabajo, ciberseguridad y productividad.
Ante la irrupción de la pandemia, las empresas debieron reevaluar y adaptar su funcionamiento para cuidar a sus trabajadores y continuar su actividad. Frente a este escenario, el avance del teletrabajo se aceleró drásticamente y con ello la transformación digital de gran parte de estas organizaciones.
LA CONSOLIDACIÓN DEL TELETRABAJO
Actores de relevancia como el Gobierno nacional consideran que el teletrabajo trae beneficios tanto al empleador como al trabajador. En su web, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social argumenta que esta modalidad fomenta “los espacios de aprendizaje y la comunicación transversal”, entre otros fuertes.
Con el objetivo de incorporar este avance, durante la crisis sanitaria las empresas fueron en búsqueda de herramientas para facilitar las reuniones virtuales y la coordinación de equipos, entre otros requisitos de esta nueva etapa. La respuesta la encontraron en las soluciones en la nube, que permiten desarrollar las funciones características del trabajo a distancia.
Ejemplo de ello “son los escritorios virtuales”, según comenta Diego Malaspina, CEO de DataCloud, la tecnológica argentina que ofrece servicios de cloud computing a nivel regional. En alusión a este recurso, el especialista explica: “Al estar alojados en la nube, los trabajadores pueden utilizar los escritorios en cualquier dispositivo, estén donde estén”.
Asimismo, dentro de esta clase de propuesta, Malaspina recomienda implementar soluciones SaaS (de software como servicio, por su cifra en inglés) que permitan “activar opciones de file sharing y colaboración en pos de potenciar el trabajo en equipo dentro de la organización”.
En definitiva, el teletrabajo se distingue por ventajas como la ubicuidad y la flexibilidad que le otorga a los profesionales que se desempeñan en las empresas. Con todo, constituye una de las mejoras consolidadas a lo largo del período de aislamiento.
LA IMPORTANCIA DE LA CIBERSEGURIDAD
El traspaso a la digitalización de las empresas también fue acompañado por distintas medidas orientadas a fortalecer su ciberseguridad. Para Malaspina, “resulta fundamental proteger la privacidad de los datos y capacitar al personal sobre el uso seguro de las nuevas herramientas”.
Este enfoque coincide con un reciente informe elaborado por la firma Salesforce. En el estudio se indica que un 95 por ciento de las pymes a nivel global puso en marcha distintas acciones para asegurar los datos y blindar la información de los clientes ante posibles riesgos informáticos.
El incremento de ciberataques cometidos durante los años de emergencia sanitaria, se trate de phishing, malware o ransomware, entre otras modalidades en expansión, llevó a que las empresas incorporen otra de las lecciones surgidas a lo largo de este período.
Sumaron este aprendizaje al tomar conocimiento de casos emblemáticos como los de Microsoft y Apple, o la reciente intrusión padecida por el Senado de la Nación. En otras ocasiones, no tuvieron tiempo de interpretar el nivel de amenaza, ni de prepararse, y así quedaron en la mira de los ciberdelincuentes.
Frente a ello, tecnológicas como la mencionada empresa proponen soluciones como “Backup como servicio” y “Disaster recovery”. Para el CEO de la firma, “es aconsejable mantener por lo menos una copia de toda la información, así como un plan de contingencia que permita reactivar las funciones críticas y dar continuidad al negocio”, detalla Malaspina.
MEJORAS EN LA PRODUCTIVIDAD
El tercer eje de aprendizaje vinculado con los procesos de digitalización engloba las mejoras alcanzadas en cuanto a la capacidad productiva durante la pandemia. Entre ellas, destaca el aumento de la venta online al tiempo que los usuarios se acostumbraban a los beneficios de esta modalidad.
Dentro de este esquema, cobraron particular relevancia el alto nivel de bancarización, las tecnologías de pago sin contacto, los códigos QR y las plataformas de cobros online, de gran aceptación en la mayor parte del país.
Los servicios de cloud computing también colaboraron en el frente productivo, ya que además de facilitar la digitalización, brindaron las ventajas características de estas propuestas mediante contrataciones flexibles.
De acuerdo a Malaspina, “es conveniente que el servicio se pueda abonar en pesos, mensualmente y de manera escalable, es decir, a medida que el negocio se agrande o achique según necesidad del cliente”.
En ese sentido, el CEO de la tecnológica nacional concluye: “Una solución de Infraestructura como Servicio como la de DataCloud permite reemplazar los servidores tradicionales con una nube local, de baja latencia, con el plus que implica no tener que pagar los impuestos internacionales”.