La Residencia Estudiantil de la Escuela Agrotécnica y el Hospital Escuela de la Facultad de Veterinarias fueron acondicionados para fortalecer el sistema sanitario de la localidad santafesina y su zona de influencia.
Desde el comienzo de la pandemia por COVID-19, la Universidad Nacional de Rosario se ha convertido en un actor presente ofreciendo sus capacidades, conocimientos e instalaciones para colaborar en el abordaje de la crisis que desencadenó la enfermedad. Entre otras cosas, la casa de estudios participó de la fabricación de un respirador, la producción de alcohol en gel y ofreció atención psicológica para los trabajadores de la salud.
En tanto, en la ciudad de Casilda, donde funcionan la Facultad de Ciencias Veterinarias y la Escuela Agrotécnica, se pusieron a disposición de las autoridades locales, las instalaciones universitarias para que sirvan de refuerzo al sistema sanitario de la región.
Las autoridades universitarias trabajan en conjunto con la Municipalidad y su equipo de salud para organizar y coordinar acciones frente a un posible agravamiento de la crisis sanitaria y un hipotético colapso de las instalaciones hospitalarias.
Con este objetivo, se acondicionaron el Hospital Escuela y la Residencia Estudiantil habilitando 62 camas con las condiciones sanitarias para alojar pacientes y atender los problemas de salud que se vayan produciendo en Casilda y su zona de influencia.
La adecuación de los espacios se realizó con personal universitario, tomando en cuenta todas las normas de higiene y protocolos vigentes.
El decano de la Facultad, Mariano Gárate, y la directora de la Escuela, Graciela Mandolini, destacaron y agradecieron el trabajo del personal no docente y docente, puesto que se “esforzaron de manera desinteresada por alcanzar la meta de convertir las instalaciones universitarias en potenciales centros de atención hospitalaria para pacientes”, resaltaron los funcionarios.
Fuente: UNR