¿A qué se debió esta suba tan fuerte? Hace unas semanas que la deuda en pesos ajustada por inflación empezó a verse afectada.
Por Alejo Sánchez Arias (@finanzasconalejo)
En estos días pudimos ver un gran aumento de los dólares financieros. El dólar contado con liquidación (CCL), el cual surge de comprar un activo en pesos y venderlo en dólares en el exterior reaccionó fuertemente al alza superando la barrera de los $240 pesos. Lo mismo hizo el Dólar MEP o Bolsa, que es parecido nada más que el título que se vende es local, alcanzando los $235.
Recordemos que tanto el dólar blue, como los dólares financieros, habían permanecido “dormidos” en los últimos meses y frente a una inflación que crecía mes a mes habían favorecido a un tentador carry trade (inversión realizada en moneda local para luego de un determinado plazo obtener un beneficio en dólares) que se acrecentaba a medida de que el gobierno aumentaba sus colocaciones de títulos en pesos que indexan por inflación (CER).
¿A qué se debió esta suba tan fuerte?
Hace unas semanas que la deuda en pesos ajustada por inflación empezó a verse afectada. La corrida comenzó con un retiro de $35.000 millones que realizó un organismo del Estado de los fondos Carlos Pellegrini vinculados al Banco Nación. Esa salida se reflejó apenas en la suba de la cotización de los dólares financieros en ese día. Pero el temor y la sobrerreacción del mercado hizo que esa suba continúe hasta el día viernes, llegando a $235 en el dólar Bolsa y $240 en CCL.
El dólar blue todavía tarda en reaccionar, simplemente porque todos los pesos que se movieron salieron de fondos, donde también estaban pequeños inversores, que por miedo vendieron y corrieron al dólar.
El problema de estos bonos estaba en los que vencían luego del cambio de gobierno, pero esta simple venta comentada anteriormente aceleró la incertidumbre a los bonos cortos que este gobierno deberá pagar y acrecentó un fuerte rumor de un default en pesos indexados. Cuando la gente ve un riesgo argentino mayor, existe mayor intención de refugiarse en el dólar. A mayor riesgo, más búsqueda de refugio.
Entonces, ¿cómo pinta el escenario a futuro?
El razonamiento de los inversores es simple, Argentina sigue con un déficit fiscal gigante. Con este déficit y flujo de dólares negativos (además de reservas escasas), ningún inversor desea financiar a este gobierno, porque sabe que en el largo plazo la consecuencia lógica será que no podrá pagar la deuda y tendrá que recurrir a su refinanciamiento.
El ministro de economía, que tanto criticó a otras administraciones, ya carga con dos reestructuraciones de deuda, echándole la culpa a otros de tener que realizarlas. Es hora de dejar de poner excusas, tratar de buscar superávit fiscal, bajando el gasto público. Si no frena la corrida rápidamente, no me sorprendería ver el dólar en $250 dentro de un par de meses.