Desde el Ministerio de Salud destacaron las ventajas del amplio calendario de vacunación gratuita que existe en la Argentina.
Al celebrarse este miércoles el “Día del Vacunador”, desde el Ministerio de Salud se destacó el rol fundamental de las miles de personas que día tras día se dedican a esa tarea en el país y brindaron detalles sobre la efectividad de ese método sanitario para el control y erradicación de diversas enfermedades que han sido pandémicas en el pasado.
Al encabezar el reporte diario que emite la autoridad sanitaria para dar cuenta de la situación epidemiológica en el país, la secretaria de Salud, Carla Vizzotti, enumeró los logros obtenidos gracias al amplio calendario de vacunación gratuita que existe en la Argentina, que se mantuvo vigente durante la pandemia.
“Hemos erradicado la viruela, estamos a un pasito de erradicar la segunda enfermedad del mundo, que es la polio, de la que no tenemos casos desde 1984. No tenemos tétanos neonatal desde 2007, difteria desde 2006, rubeola desde 2009“, señaló.
Respecto del sarampión endémico, no se registra desde 2000 y “hace poquito se controló un brote que casi hace que se pierda el estado de país libre” de esa enfermedad.
Además “se redujo un 52% la internación de niños menores a 5 años por neumonía probablemente bacteriana gracias a la vacuna contra el neumococo“, se disminuyó la mortalidad de los recién nacidos gracias a la vacunación “de personas gestantes contra tos convulsa” y no se necesitaron “transplantes de hígado por hepatitis A en niños vacunados desde 2005“.
“Las vacunas salvan vidas, nos igualan y estos logros no se alcanzarían sin los vacunadores“, dijo Vizzotti.
Por su parte, Analía Aquino, integrante de la secretaría de Acceso a la Salud encargada de la temática, ponderó el trabajo de “esas personas que, en cada rincón del país, alcanzan esa vacuna a cada persona que esté dispuesta a recibirla“.
El colectivo de vacunadores es “muy diverso, con múltiples culturas y los une un gran amor y una gran pasión por su trabajo“, dijo Aquino.
La funcionaria recordó que la vacunación en realidad comprende de un sinnúmero de “tareas cotidianas y permanentes” que van desde el control de la temperatura y el almacenaje de las dosis, hablar con la población para disipar temores, y dialogar con las instituciones “para organizar postas” sanitarias.
Télam