La plataforma estrenó la segunda temporada de la exitosa serie de ciencia ficción y suspenso sobrenatural alemana, que se caracteriza por desorientar al espectador alternando sus líneas temporales.
“Dark” es una estremecedora serie alemana de Netflix que se convirtió rápidamente en una de las grandes revelaciones en 2017. La complejidad y la originalidad de su trama, sumada a su particular estética, hicieron que muchos la compararon rápidamente con “Stranger Things”. Ahora llego la segunda temporada donde el drama ocurre en 2019, y está centrado en la inesperada desaparición de un joven perdido en una cueva de los bosques germanos y la posterior investigación de Jonas, uno de los adolescentes implicados en el caso.
La producción sorprendió desde el primer capítulo a partir de la historia de familias alemanas interconectadas a través del tiempo y por unos eventos que han marcado sus vidas. La serie requiere a cada minuto una especial atención por lo complejo de su trama, y porque va alternando las líneas de tiempo, como así también su historia y sus personajes. La figura central del drama es Jonas, un adolescente que termina en el futuro cuando su yo adulto intenta cerrar el agujero que en principio le permitió viajar en el tiempo. Él no es no es el único afectado por la trama, pero si es el que está dispuesto a terminar el ciclo que está destruyendo poco a poco a sus familias.
La serie estructura su narrativa en tres momentos temporales diferentes, separados por un ciclo de 33 años: el primero, en 2019, el segundo, en 1986, y el tercero en 1953. La ficción explora cómo viajar entre tiempos diferentes ha afectado a la pequeña ciudad de Winden tras la desaparición del pequeño Mikkel. La principal herramienta para viajar en el tiempo es la cueva del bosque que quedó afectada tras un accidente en 1986, en la instalación nuclear de la ciudad en el que una fuga radioactiva se filtró hasta la cueva, creando un agujero, y túneles que sirven de puertas que llevan a otro tiempo.
Esta nueva temporada, comienza exactamente después de la escena final de la primera, cuando Jonas Kahnwald llega, gracias a un portal del tiempo, al año 2052. De esta manera retoma directamente los últimos eventos para darle continuidad directa a un futuro postapocalíptico que abre un sinnúmero de interrogantes sobre la verdad de las desapariciones de los habitantes de Winden. Por su parte el pasado intenta dar algunas explicaciones, mientras que el guion y los personajes más importantes arrastran traumas, miedos, experiencia, vivencias y sobre todo esperanzas.
“Dark” fue creada por el director suizo Baran Bo Odar (“Sleepless”) y los productores de la ganadora del Óscar por “La vida de los otros” (Das Leben der Anderen). Su premisa es la siguiente: “La desaparición de niños en el pueblo alemán de Winden abre abismos que trastocan nuestro concepto del tiempo. La cuestión no es quién ha secuestrado a los niños, sino cuándo”. El elenco esta compuesto por Louis Hofmann, Oliver Masucci, Karoline Eichhorn, Jördis Triebel, Maja Schöne, Stephan Kampwirth, Tamar Pelzig y Daan Lennard Liebrenz. Mientras que para esta segunda temporada se sumaron Sylvester Groth, Winfried Glatzeder y Sandra Borgmann.
La estética de la serie fue y sigue siendo una característica distintiva y otro de los grandes aciertos del universo propio que presenta la propuesta. La oscuridad y la atmosfera visual reflejan los ambientes y estados que viven los personajes, siendo un elemento narrativo fundamental.
Los primeros dos episodios intentan recopilar situaciones inconclusas de la etapa anterior, esto hace que se ahonde en diálogos o situaciones relacionadas a los personajes desdibujen el espíritu que si recobrara el ritmo a partir del tercero. De a poco las respuestas irán apareciendo como una ingeniería al servicio del relato, logrando una inteligente evolución en esta segunda temporada.
“Dark” Temporada 2 consta de diez episodios y está disponible en el catálogo de Netflix desde el viernes 21 de junio.
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