Si estás pensando en edificar tu hogar desde cero, no dejes de leer esta nota.
Si sos de los que puede edificar la casa de sus sueños tal y como siempre la imaginaste, hay que tener en cuenta ciertos aspectos y saber un poco sobre los materiales de construcción a utilizar. No por un tema estético sino más bien por una cuestión de durabilidad y utilidad.
Lo que vemos usualmente en materiales de construcción son las casas de ladrillos aunque algunas edificaciones son sólidas gracias al hormigón. Por otra parte, las casas más modernas logran complementar los ladrillos con la madera, un material que para algunos es poco fiable. Ninguna opción es mejor que la otra, que nada detenga el sueño de hacer la realidad la casa de tus sueños.
¿Cómo elegir materiales de construcción para nuestro hogar?
Ya sea pensando en un hogar desde el comienzo o en alguna refacción significativa, ningún material es mejor que otro. Ambos tienen sus argumentos a favor o en contra y la elección depende pura y exclusivamente de lo que quieren el constructor y el cliente. Tanto la madera como los ladrillos poseen los beneficios de calidad habitacional (es decir, que se puede vivir correctamente allí) y además, se pueden amoldar de forma que permita un ahorro energético eficaz.
La posición de los ambientes o del hogar de cara al sol, el tipo de barrio e incluso si se trata de una edificación de uno o dos pisos son también claves al momento de pensar en los materiales a utilizar.
Madera: sensación de hogar y ahorro energético
Quienes están de la vereda a favor de la madera, sostienen que este material de construcción brinda un ahorro energético importante ya que logra almacenar el CO2 de la atmósfera por un tiempo. Por otra parte, la madera da esa sensación de confort y hogar buscada por quienes fabrican su casa.
En cuanto al ahorro de recursos, logra mantener por más tiempo el calor y el frío del lugar, por lo que en algunos casos, ahorra más energía de la que se debería. Se utilizan menos los aires acondicionados o estufas, ya que todo queda allí por un tiempo prolongado.
En cambio, quienes están en contra de este tipo de edificaciones destacan a la humedad como el principal enemigo de la madera. Si bien se puede evitar la misma desde el momento de la edificación (con aislantes, pinturas o químicos), se debe tener en cuenta que en las casas de madera no deberá haber ningún contacto recurrente con el agua, ya sea por una tubería o por otro medio.
Otros sostienen su poca tolerancia a los fenómenos climáticos. Hoy en día nadie está excento de las lluvias torrenciales, las tormentas interminables y (en algunas provincias) tornados y vientos fuertes. Una casa de madera está mucho más expuesta a estos sucesos.
Por último, la acústica de las casas de madera es más vulnerable que otras, por lo que en caso de querer aislar el ruido ya sea dentro o fuera de la misma, se deberá pensar en otro tipo de herramienta para evitarlos.
Ladrillo: mayor resistencia y calor del hogar
Con respecto a las casas de ladrillos, ya lo sabemos desde los cuentos. Ni el soplo del lobo puede tirarla abajo. En la realidad sucede lo mismo: si hablamos de la poca tolerancia de las casas de madera a fenómenos climáticos, las casas de ladrillos son mucho más resistentes y es muy poco probable que se termine derrumbando ante un viento huracanado o una lluvia torrencial interminable.
Para quienes buscan ahorrar energía en invierno, la casa de ladrillos es la ideal: Durante el día conservan ese calor y por la noche, cuando la temperatura tiende a bajar, logran condensar y mantener la temperatura gracias a lo que fueron acumulando.
Sin embargo, para la banda del verano, la casa de ladrillos puede resultar una trampa ya que termina siendo calurosa. La importancia de tener ventanas bien ubicadas y hacer de este hogar, un lugar bien ventilado, es una forma de combatir esta tendencia.
Al igual que las casas de ladrillo, la humedad no escapa de las casas de ladrillo. En este caso, la humedad es la que se condensa en el ambiente por lo que en los primeros años de uso, quizá se consuma un poco más de energía para combatirlo.
Ahora con argumentos a favor o en contra, ¿Ya sabés cómo edificar tu nuevo hogar?
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