Cuando los precios mayoristas crecen sobre los salarios es porque existen pérdidas de productividad. Si además ambos crecen por encima del dólar oficial es porque hay pérdida de competitividad-precio. Es difícil para el BCRA sostener este cóctel.
La forma más expositiva de ver la apreciación cambiaria desde el punto de vista de la producción es con los índices de precios mayoristas y el tipo de cambio oficial.
En particular, primero hay que comparar el precio mayorista que recibe el productor de manufactura en la puerta de la fábrica con el precio mayorista de los productos importados en el depósito del importador.
Desde que comenzó la gestión del actual gobierno, en diciembre del 2019, los productos importados venían creciendo un poco por encima de las manufacturas nacionales. Pero a partir de marzo del 2021, el Banco Central desacelera la tasa de devaluación del dólar oficial y los precios de los bienes importados también se desaceleran, pero en los últimos días los precios de las manufacturas nacionales empezaron a crecer por encima.
Luego, hay que observar cómo es la evolución de los precios mayoristas tanto nacionales como importados respecto del tipo de cambio oficial. Aquí se observa que los precios mayoristas suben sensiblemente por encima del dólar oficial. Los precios de fábrica de la manufactura nacional subieron 92% y las importaciones en la puerta del depósito del importador subieron 86%, ambos respecto a diciembre de 2019. En el mismo período, el dólar oficial subió 63%.
Lo anterior significa que los productos nacionales subieron un 17% y los importados un 14% por encima del dólar oficial, que es lo mismo que decir que los productos nacionales se apreciaron en términos de dólares y las importaciones se encarecieron.
Precios mayoristas y dólar oficial
Diciembre 2019 = 100
Fuente: LP CONSULTING en base a INDEC y BCRA
Esto es una importante pérdida de competitividad-precio. Es decir, un productor argentino que quiere producir para exportar compra insumos importados más caros que sus competidores internacionales y, si se puede proveerse con proveedores nacionales, le sale más caro aún que hacerlo con productos importados.
En el mismo sentido, un productor nacional que compite con importaciones está produciendo a mayor costo que las importaciones.
En el fondo, ¿Qué es lo que hay detrás de este encarecimiento en dólares de la producción nacional y de las importaciones?
El aumento del salario por encima del dólar.
Dólar oficial y salario formal
Fuente: LP CONSULTING en base a Ministerio de Trabajo y BCRA
El salario registrado que pagan las empresas privadas subió un 77% desde diciembre de 2019, cuando el dólar oficial subió apenas 63%. Si bien no todas las empresas tienen sus costos determinados al 100% por el salario, ya que parte es salario y otra parte son insumos, lo cierto es que el productor de insumos también tiene una parte de sus costos en salario y otra en insumos. Si uno se va hacia a atrás en la cadena de valor y suma la participación de los salarios en todos los eslabones, se va a encontrar que el salario es el principal determinante de los costos de producción. Entonces, cuando el salario sube por encima del dólar hay una presión en todos los sectores de la producción a subir los precios en dólares.
Hay una forma de lograr que suban los salarios en dólares y no suban los precios mayoristas. Esa forma es aumentando la productividad laboral. Esto es, por efecto de la tecnología y la eficiencia en la gestión, los trabajadores producen cantidades crecientes de bienes con el mismo esfuerzo. En otras palabras es compensar la pérdida de competitividad-precios que significa el aumento del salario en dólares con mayor productividad.
¿Está pasando esto en Argentina?
Definitivamente no. Porque si los precios de los productos manufacturados crecieron 92% y los salarios 77% significa que los productores de manufacturas están trasladando los aumentos de salarios a sus precios de producción. No hay mayor productividad.
Conclusión. Está habiendo pérdida de competitividad-precio y pérdidas de productividad. Desde el punto de vista productivo, con este cóctel es probable que el BCRA no pueda evitar una devaluación.
Fuente: LP CONSULTING