El 1ero de octubre será un nuevo “Día D” para el aumento de los combustibles en el territorio.
La noticia fue confirmada por la secretaria de Energía, Flavia Royón, quien anticipó que el incremento será de entre un 1 y un 4% en todo el país. Las estaciones de servicio recibieron la autorización para aplicar el incremento en el precio, que se encuentra regulado y había sido congelado durante la pandemia.
Según dijo, la suba se encuentra enmarcada en un “descongelamiento programado” del precio de naftas y gasoil, acordado previamente con las empresas del sector. En la misma línea, afirmó que busca compensar un retraso que solo abarca “dos trimestres de 2021 que en su momento se había tomado la decisión de congelar por la pandemia”.
El último incremento de los combustibles había sido anunciado el 21 de agosto y se establecía en el orden del 7,5%. Los precios estimados en aquella oportunidad llevaban el litro de nafta súper a $130,05, nafta premium a $159,8, el gasoil a $135,7 y el gasoil premium a $185,5 en la región centro del país. La salvedad obedece a que el costo se encarece en otras regiones.
Sobre esos números se aplicaría entre el 1 y el 4% de aumento, según lo indicado por la secretaria Royón, aunque resta conocer el detalle según el producto.
Sebastián Estévez, titular de la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines destacó en diálogo con Gabriel Pennise por Radio Boing: “Aparentemente el aumento sería desde este sábado. Es un aumento del impuesto a los combustibles líquidos que determinó el Gobierno Nacional. Históricamente el combustible estuvo a la conversión 1 litro = 1 dólar. Ahora está desfasado en Argentina eso”.
“En los países limítrofes el combustible está mucho más caro que acá. En las ciudades limítrofes al país se cruzan a cargar. Uruguay es el país de América del Sur que más cara tiene las naftas. No tenemos que olvidar que el combustible es un commoditie, tiene precios internacionales”, agregó.
Por último, Estévez aclaró: “Nosotros no podemos abastecernos al 100% por lo que tenemos que importar. Las petroleras no quieren vender más barato del precio que lo exportan. Si el Gobierno no los deja aumentar vamos a tener problemas de desabastecimiento. Se está trabajando mejor que antes, pero las estaciones siguen vendiendo con cupo”.