La pareja de emprendedores que está al frente del comercio busca que sea algo así como un “club de barrio”. La gastronomía es variada y lo que se consume en el lugar está disponible para que los clientes se lo lleven a sus casas.
Con el sentimiento del bar como punto de encuentro amigable y distendido, una pareja abrió un nuevo local gastronómico en el centro de Rosario. La apuesta en cuanto a los productos que venden es clara: se vuelcan a comprar materia prima de proveedores y emprendedores locales y regionales.
En 3 de Febrero al 1900 abrió sus puertas Lo de Tarpino, un bar que intenta ser algo así como un “club de barrio” donde los clientes pueden disfrutar de un buen momento con los habitués del espacio.
En tanto, el comercio ofrece una variedad gastronómica basada en un tapeo rápido, con fiambres seleccionados de la región, baguetes y pizzas caseras.
A eso se le suman bebidas de producción local como vermouth tirado, cerveza artesanal (con recargas de growler) y gin. Además, hay una amplia variedad de vinos boutique y orgánicos elaborados por pequeños productores.
En ese sentido, los clientes de Lo De Tarpino pueden elegir entre consumir los productos que desean en el local o llevárselos para disfrutarlos en sus casas.
Por el momento el comercio abre de 18 a 23, aunque la idea de sus propietarios es extender la atención al público y abrir por la mañana, con el objetivo de ofrecer una línea de cafés de especialidad.