Impulso

El gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, acompañado por ministros, diputados y senadores del Frente Progresista, anunció que desestimó la realización de un plebiscito para avanzar con la Reforma de la Constitución de Santa Fe, una de las más antiguas de Argentina.

Pese a contar con el aval del Tribunal Electoral, el mandatario dejó sin efecto el decreto que llamaba a una consulta popular sobre la Reforma Constitucional que se iba a realizar el 16 de junio en simultáneo con la elección general.

“Preocupados por cualquier tipo de sospechas que pueda enturbiar el proceso electoral, y como la elección -que además será disputada- es nuestra prioridad, decidimos suspender la consulta popular por la reforma”, precisó el gobernador en una conferencia de prensa que se realizó en la sede del gobierno de Santa Fe de la ciudad de Rosario.

Lifschitz pretende no teñir los comicios de sospechas, con el último antecedente electoral de las generales del 2015, donde el actual gobernador le ganó la elección a Miguel Del Sel (Cambiemos) por 1200 votos y donde se denunciaron irregularidades en la carga de votos durante la noche de la elección.

El mandatario acusó a sectores de la oposición de generar sospechas sobre el proceso electoral en marcha en la provincia. “Quizás preparándose para cuestionar el resultado si la voluntad popular no los favorece el 16 de junio”, dijo.

“Hoy mi prioridad es garantizar la transparencia del proceso electoral y no dar ningún espacio para que se pueda cuestionar o poner en duda una elección que probablemente será muy disputada”, concluyó el gobernador.

LA POSTURA DEL PJ. A principios de mes el Partido Justicialista realizó una presentación al Tribunal Electoral de la provincia de Santa Fe donde argumentaba la ilegalidad del plebiscito.

El justicialismo santafesino denunció como inconstitucional el decreto 4208. La denuncia fue rápidamente desestimada por el Tribunal Electoral de Santa Fe.