La asociación civil "Mujeres a la obra" realizó su primera capacitación del año y en tan solo dos horas se agotaron los cupos del curso.
En enero de 2019 la arquitecta Ileana Rossi Seluy terminó una obra, se sacó una foto con los trabajadores y cuando la publicó en sus redes sociales se sintió movilizada: era la única mujer en esa imagen. Lo conversó con su hermana, que tiene una copa de leche en barrio Santa Rosa de Lima, en la ciudad de Santa Fe, donde la mayoría de los hombres vive de la construcción, por lo que muchas mujeres están familiarizadas con los conocimientos, por tener padres, hermanos o parejas en ese rubro.
Así creó la Asociación Civil Mujeres a la Obra, que en su primer año capacitó a más de 150 inscriptas. La iniciativa se unió con los objetivos de la Secretaría de Igualdad y Género de la provincia, que apuesta a “la autonomía económica de mujeres y disidencias sexuales y a derribar estereotipos”.
Esa articulación se formalizó, días atrás, en un convenio y se dictó el primer curso del año sobre introducción a la construcción en seco y manejo seguro de herramientas, del que participaron 70 mujeres y trans. Ahora buscan llegar a cada rincón de la provincia.
“Fue una iniciativa personal. La foto me llevó a reflexionar que en realidad yo estaba en una situación de privilegio, soy profesional, y me inquietó pensar qué pasa para que no haya otras mujeres que lleguen a eso”, dijo Ileana sobre lo que buscan desmitificar acerca de las capacidades de las mujeres en determinados puestos laborales, históricamente ocupados por varones.
En el primer año, la Asociación capacitó a más de 150 mujeres, cuatro de ellas ingresaron de manera efectiva en una empresa constructora. En 2020, la pandemia las llevó a ofrecer servicios a empresas, para que se contrate a mujeres como operarias.
En noviembre pasado obtuvieron la personería jurídica y con el inicio de este año llegó el convenio con el Estado provincial, que busca generar espacios para la autonomía de mujeres y disidencias sexuales, y también cambiar la realidad.
El cupo para el primer taller del año, realizado en El Molino Fábrica Cultural, se llenó en solo dos horas, participaron 50 personas de forma presencial, cumpliendo con todos los protocolos exigidos en el marco de la pandemia, y un grupo lo hizo mediante una transmisión en vivo en las redes sociales de la organización.
A futuro Ileana asegura que el principal objetivo “es que este tipo de capacitaciones lleguen a más mujeres y la novedad es que nunca habíamos capacitado a personas de la diversidad sexual. Ésta fue la primera vez que tuvimos cupo trans en el curso”, celebró sobre lo que trajo el convenio con la Secretaría.
También señaló que la idea es “tener un cupo más amplio, porque somos pocas y ahora tener recursos nos va a ayudar a llegar a más personas, de diferentes puntos de la provincia”, se entusiasmó.
Desde la Secretaría de Estado de Igualdad y Género, la subsecretaria de Mujeres, Género y Diversidad, Florencia Marinaro, señaló que uno de los ejes que tienen como objetivo trabajar este año es la autonomía económica de mujeres y disidencias, y de ahí parten otro tipo de dispositivos como la falta de acceso a la vivienda y al trabajo bien pago.
“El de la construcción no es un rubro en el que las mujeres sean convocadas, cuando empezó a trabajar esta asociación hicimos todo un seguimiento y aportes, y lo formalizamos en el convenio en el que se organizó este taller y por primera vez se sumó la comunidad trans”, señaló.
La funcionaria aseguró que “desde la gestión se tomó el compromiso de trabajar con las organizaciones que forman parte de la Mesa de Articulación Público Comunitaria, y que trabajan en los territorios. Seguiremos apostando a esto, derribando estereotipos y acompañando a las organizaciones de la comunidad”.
Además, señaló que “la idea es que lleguen a toda la provincia”. En ese sentido, se buscará que, a partir de la capacitación, “se consoliden como grupos de trabajo en diferentes ramas de la construcción y también para la formación de cooperativas”.
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