La sociedad se ve beneficiada por los avances tecnológicos desde hace más de un siglo y no solo a nivel doméstico. Una infinidad de industrias se encontraron con ventajas que llegaron a cambiar el rumbo de sus negocios a niveles que jamás hubieran imaginado en tiempos anteriores.
De esta manera, millones de trabajos que solían ser lentos, duros y manuales pasaron a ser automáticos, extremadamente rápidos y, sobre todo, económicos.
En este caso específico queremos hablar de un instrumento de trabajo que revolucionó al mundo: los molinos de viento modernos. Estos dispositivos y todas las clases que existen de ellos se transformaron en una herramienta que, aunque muchos no lo sepan, en la actualidad forma parte de una variada cantidad de industrias y no solo de aquellas relacionadas con la agricultura y la ganadería.
Las industrias más beneficiadas por los molinos eólicos
El primer y principal motivo por el que las industrias hacen uso de molinos de viento es porque implican una fuente de energía limpia y, sobre todo, renovable. Estos no producen gases de efecto invernadero y, así, no contaminan el sitio donde se encuentran ni el ambiente general del planeta. A su vez, los molinos no requieren de un alto costo energético y se pueden instalar con relativa facilidad en cualquier sitio de conveniencia.
La energía eólica en el ámbito agricultural y ganadero
Como indicamos antes, los molinos de viento son mayormente vistos en los campos dedicados a la siembra y el criado de animales de granja. Es fácil verlos a la distancia desde la ruta cuando paseamos con nuestros autos así como apreciar la manera en que varían tanto en tamaño como en sus formas, puesto que en el trabajo agrario cumplen diversas funciones que las noticias agro explican muy bien.
Por lo general, los molinos de viento en el campo se utilizan para elevar el agua que se encuentra por debajo del terreno a fin de que alcance niveles superiores. Esta función sirve tanto para el regado de tierras como para saciar la sed de los animales de una granja, considerando que el agua corriente no suele ser una opción viable en las áreas más remotas y que facilita mucho más la logística y eficiencia de los trabajos en la tierra.
La fuerza del viento en la industria de telecomunicaciones
En los últimos años, una de las industrias que más se benefició con la instalación de molinos eólicos son aquellas dedicadas a las telecomunicaciones. Los edificios y torres que funcionan de forma específica para amplificar las comunicaciones usualmente poseen molinos de viento que los alimentan de la energía necesaria para su correcto funcionamiento y para las tareas de tráfico de voz y transmisión de toda clase de datos.
El uso doméstico de la energía eólica
Naturalmente, la industria eléctrica también se ve infinitamente favorecida con el uso de molinos de viento, ya que estos producen una cantidad de energía mayor y a costos mucho más reducidos que otras opciones disponibles. Gracias a los molinos eólicos existen cientos de ciudades, tiendas y casas alrededor del mundo que en la actualidad se alimentan del trabajo de estos enormes molinos ubicados en las afueras de las grandes urbes.
Esta clase de molino es el más efectivo y poderoso para realizar tareas de la magnitud descrita en líneas anteriores. Se trata de los clásicos molinos de color blanco, que miden varias decenas de metros y que llevan en la cima tres distintivas aspas móviles y regulables conectadas a un motor. Aunque requieren más mantenimiento que otros tipos de molinos, siguen siendo insuperables en casi todos los demás sentidos.
Los molinos de viento como extractores de agua
Como indicamos en el apartado sobre los molinos relacionado a las noticias agro, la energía eólica a lo largo de la historia fue aprovechada para bombear agua, un aspecto que casi no ha cambiado hasta hoy. Usualmente se trata de bombas de agua que se utilizan para efectivizar el riego, para proveer agua potable a una población o terreno e incluso para utilizar agua con diferentes fines industriales en varios tipos de empresas.
En el campo, que quizás sea el sitio más común en el que podemos encontrar uno de estos molinos, estos son mucho más pequeños, se encuentran a menor altura y son muy fáciles de instalar con la ayuda de dos o tres personas, a diferencia de los molinos gigantescos que se utilizan para alimentar pueblos o ciudades.
Por lo general, se pueden reconocer por su amplia cantidad de aspas y un pequeño descanso en la parte superior que se utiliza dos o tres veces al año para hacer su correcto mantenimiento.
Agilización de procesos industriales
Los molinos de viento también tienen una presencia muy fuerte en el impulso de diversos procesos industriales, tales como la producción de materiales como el acero, el papel, el cemento, el metanol y productos elaborados como herramientas de taller, elementos de electrónica y computación, textiles y hasta automóviles, barcos y aviones.
Aunque para muchas personas algunos de estos usos que se les dan a los molinos eólicos sean una completa sorpresa, no es algo extraño. De hecho, es posible que aún más y más industrias se abran al uso de los molinos debido a la necesidad de abandonar los combustibles fósiles que, además de ser dañinos para el ambiente, tienen un costo excesivamente alto para la economía actual.
Es indiscutible que el uso de los molinos de viento se diversificará con el paso del tiempo a más y más industrias. Algunos consideran que es posible que hasta haya versiones pequeñas de molinos de viento disponibles para proveer a una casa de energía por un corto período de tiempo ante una emergencia energética, algo que implicaría un cambio de paradigma total en el uso de formas de energías renovables.
En este sentido, es más que plausible que los molinos de viento terminen dentro de muy poco tiempo en el tope de la lista de las formas de energías renovables, junto con la energía solar y, quizás, la energía nuclear. ¡Todo para apostar a un planeta más limpio y sano!