Desde el próximo mes serán 150 los beneficiarios que ocuparán las 36 habitaciones del lugar.
Las autoridades cortaron la cinta, abrieron las puertas de la Casa de Estudiantes “Ismael Bordabehere” y entregaron las llaves de los departamentos a los primeros diez estudiantes residentes. Desde el mes próximo serán 150 los beneficiarios que ocuparán las 36 habitaciones de la primera residencia universitaria de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
“Estamos realmente muy contentos porque implica empezar a saldar la deuda de la Universidad en materia de Bienestar, de acompañar a los que más lo necesitan. Sabemos que hay dificultades para los estudiantes que llegan a Rosario para encontrar un lugar para vivir, es por eso que es muy importante la apertura de esta casa que es la primera y estamos trabajando para que sean más“, explicó el rector Franco Bartolacci mientras recorría los espacios comunes de la residencia.
Entre los requisitos se contempla la situación socioeconómica y el mérito académico. Desde que se abrió la convocatoria hace un mes, se recibieron 400 consultas, fueron 200 los que completaron la información requerida en los formularios y quedaron seleccionados 150 estudiantes.
El titular de la cartera Educativa a nivel nacional Jaime Perczyk celebró la apertura de la Residencia. “Se incorpora un espacio para que los que la tienen un poco cuesta arriba puedan venir acá a estudiar, para que les sea un poco más facil y puedan concentrarse en crecer, en proyectar una vida, en hacer más grande el país, en construir una Argentina mejor. La defensa del sistema universitario con sus derechos y responsabilidades nos une, la Universidad tiene la responsabilidad de nivelar para arriba, de convertirse en una de las plataformas del desarrollo de la Argentina que viene, de formar jóvenes, de vincular la ciencia con la producción, para construir un país mejor del que tenemos“.
La Casa de Estudiantes es el primer inmueble del Programa de Residencias Universitarias, ubicado en Santa Fe 1470, cuenta con un espacio común de estudio, un punto digital con computadoras, una lavandería y un deck al aire libre con bicicletero. El edificio de diez pisos está ubicado en un lugar estratégico de la ciudad y cuenta con 36 habitaciones para albergar a 150 estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario.
LOS PRIMEROS RESIDENTES
Victoria es una de las estudiantes que se alojará en la Residencia. Está en segundo año de la carrera de Psicología y es de Corrientes. “Antes estaba en una pensión pero es muy difícil conseguir lugar y llegar a la cuota que piden por mes. Esta es la mejor alternativa”, afirma. Julieta está en segundo año de Arquitectura y es de Rufino, Santa Fe. “Me anoté en esta beca porque me parecía necesaria económicamente y también para convivir con gente de mi entorno. Si tenes algún problema, te sentís acompañada”, dice.
Macarena está en tercer año de la carrera de Derecho y es de la ciudad de Victoria. “Antes tenía que trasladarme todos los días para estudiar y rendir, ahora tengo la posibilidad de vivir acá”, cuenta. Camila es de San Nicolás y este año empieza la carrera de Medicina: “Estoy re contenta, es una posibilidad grande para estudiar, ayuda un montón, sino tenía que viajar todos los días”.
Juan es de Villa Ramallo, provincia de Buenos Aires, y este año comienza la carrera de Bellas Artes en la Facultad de Humanidades. “Para mí es un paso super grande. Estaba hospedándome en una pensión temporariamente pero nada en comparación con esto que es un lujo. Además del costo me viene bien por la cercanía con la Facultad”, resalta. Francisco vino de San Nicolás para hacer la Licenciatura en Economía. “La posibilidad de vivir en esta residencia me ayuda para continuar estudiando porque no podía seguir alquilando un departamento”, explicó.
Franco está en tercer año de Ingeniería civil y es de Junín, provincia de Buenos Aires. “Parar acá es una mejoría increíble en cuanto a costo que es más accesible y por la posibilidad de vivir con otros estudiantes”. Alejo que está en segundo año de Ciencias Económicas y viene de Casilda, considera que la residencia “es re linda” y también valora como una buena experiencia poder compartir con otros jóvenes.
Fuente: UNR