La Universidad Nacional de Rosario firmó un convenio con la Planta de Gestión de Residuos Electrónicos de la Asociación Civil Nodo Tau para que sus residuos informáticos puedan recuperarse o reciclarse.
Con la presencia del Rector de la UNR Franco Bartolacci, el Secretario General Guillermo Montero, el Coordinador de TICs Pedro Arias y los Ingenieros Eduardo Rodríguez y Luis Martínez, referentes de Nodo Tau, se firmó el acuerdo de cooperación entre la Universidad y la Planta ubicada en el barrio Ludueña.
Allí, en el marco de los principios de economía circular, se recupera la totalidad del material electrónico reutilizable y se desguaza el resto, separando diversos componentes que ingresan a las rutas del reciclaje.
De esta manera, la UNR emprende un camino de disposición sustentable de los residuos informáticos que produce, y lo hace en colaboración con una organización social con amplio anclaje territorial en la zona oeste del Municipio. A su vez, se compromete a colaborar con planes y proyectos específicos de formación, docencia e investigación ligados al cuidado y protección del ambiente.
“Intentamos avanzar en la economía circular en cuanto a la recuperación del material informático que pueda ser reutilizable para ser donado a clubes, entidades barriales y escuelas”, afirmó el Secretario General de la UNR Guillermo Montero y agregó: “Inauguramos un trabajo de cooperación en conjunto con una organización social y está la posibilidad de hacer cursos de capacitación y pensar otro tipo de proyectos”.
En tanto, Cecilia Di Santo, integrante del equipo de coordinación de la Planta de Residuos Informáticos, explicó que allí se recepciona el material y se hace una primera clasificación de lo que puede recuperarse y lo que no. Esto último se desarma y separa en materiales plásticos, chapas, aluminios y placas electrónicas.
Lo que puede tener una segunda vida útil pasa a otro sector para su refuncionalización y si esos equipos se pueden volver a utilizar, se donan o venden. Los dos ejes centrales de este emprendimiento consisten en hacer un tratamiento ambiental correcto de estos residuos y, a su vez, generar empleo juvenil en sectores vulnerables.
Fuente: UNR