La Unión Europea busca impulsar la producción, proteger el mercado interno y alentar las exportaciones del sector.
Los productores agropecuarios europeos -que suman en total alrededor de 10,5 millones de explotaciones con una superficie promedio de 16,6 hectáreas cada una- recibirán este año subsidios de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) por más de 40.000 millones de euros, según un reporte de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Estos subsidios se efectivizan bajo el formato de “pagos directos”, en virtud de los regímenes de ayuda incluidos en el marco de la Política Agrícola Común (PAC).
La asistencia directa es una de las ventanillas de subvención a los agricultores de la Unión Europea para impulsar su producción, proteger el mercado interno y alentar las exportaciones del sector.
En base al relevamiento de la OMC, estas ayudas en 2020 prácticamente no sufrirán variaciones respecto de 2019.
En defensa de esas subvenciones, que podrían ser recortadas si avanzan acuerdos de libre comercio como el pactado entre la UE y el Mercosur, en los últimos días se registraron protestas callejeras y marchas de tractores en España, Francia, Alemania, Bélgica y los Países Bajos.
En tren de precisiones, el informe sostiene que los pagos directos de algunos de los países de la Unión Europea tendrán límites máximos nacionales similares o más bajos en 2020 que en el año anterior.
Por otro lado, el examen de las políticas comerciales de la Unión Europea, elaborado por la Secretaría General de la OMC, puntualiza que en 2017 la agricultura contribuyó en un 1,2% al PIB comunitario, tras la tendencia al alza registrada por el sector desde 2005.
La importancia de la agricultura en la economía comunitaria, sin embargo, varía considerablemente de un Estado miembro a otro.
Télam