El conjunto albiceleste mostró menos de lo realizado frente a Uruguay, pero le alcanzó para quedarse con la victoria y el pase a cuartos.
El seleccionado argentino logró el primer desafío: la clasificación a la siguiente fase a pesar de que era muy difícil que no se concrete, aunque lograrlo una fecha antes del cierre y con chances de quedar primeros es una ventaja. Pero en lo futbolístico, el conjunto albiceleste dio marcha atrás con respecto a lo realizado frente a Uruguay pero igual logró triunfar por 1 a 0 con el gol del Papu Gómez en la primera etapa.
A los 7 minutos llegó la primera para Argentina. Los defensores paraguayos Píris Da Motta y Gómez se mandaron un blooper habilitando de cabeza al Kun Agüero y el nuevo delantero del Barcelona definió de media vuelta por arriba del travesaño. Pero el equipo de Scaloni arrancó con todo y dos minutos más tarde tuvo lugar una gran habilitación de Di María para el Papu Gómez y la figura del Sevilla resolvió picándola sobre el arquero paraguayo para gritar el primero.
La Albiceleste seguía yendo para adelante y esta vez el que trepó fue Molina por la derecha, tocó para Agüero y la defensa guaraní lo bajó en la puerta del área dejando un tiro libre a pedir de Messi, pero el remate pasó a centímetros del palo derecho de Silva. Paraguay intentaba sacar algún contragolpe de la mano del peligroso Almirón. Di María se mostró muy activo en toda la primera etapa.
En la últimos quince minutos, el equipo de Scaloni se dedicó a tener la pelota pero replegándose en el campo de juego y allí intento acercarse la Albirroja a Martínez sin mucho peligro. En el cierre, el VAR le anuló el segundo para Argentina por un offside de Lionel Messi, cuando la pelota se metía tras pegar en un defensor paraguayo.
El partido arrancó chato en el complemento, sin la intensidad de los primeros minutos. La primera modificación fue en la zona ofensiva con el ingreso de Joaquín Correa por Agüero. Argentina perdió la pelota después de los veinte minutos y por eso el técnico mandó a la cancha a Rodrigo De Paul por el Papu Gómez.
La selección nacional se fue quedando y casi obligando a Paraguay a tener el control del partido y a animarse un poco más. Ángel Correa y Nicolás González fueron los últimos ingresos por Paredes y Di María para acompañar un poco más a Messi, que peleaba casi sin compañía arriba.
El equipo arrancó ilusionando y terminó siendo lo que había mostrado en casi todo el torneo, salvo con Uruguay, muy metido atrás, en el segundo tiempo lejos del arco y sin control del balón. Bien Messi, Di María y Gómez, todos en el primer tiempo. La selección retrocedió un casillero en el juego, aunque la gran cantidad de cambios pueden haber trastocado un poco el libreto de un equipo que ya está clasificado a octavos de final.