El show demoledor de Divididos fue otro destacado en la jornada en la que brilló, una vez más, el rosarino.
El feliz regreso de Fito Páez al festival y el demoledor show de Divididos sobresalió en el anochecer de la segunda jornada del Cosquín Rock, que se desarrolla en el Aeródromo de Santa María de Punilla.
Cuando comenzaba a caer el sol, en el Escenario Sur, Fito Páez tuvo su esperado retorno a este encuentro musical con un luminoso show que confirmó el gran momento que atraviesa este artista.
“Vamos a lograrlo” y “Lo mejor de nuestras vidas”, los temas que se perfilan como futuros clásicos de su último trabajo “Los años salvajes”, se pusieron a la altura de inoxidables como “El chico de la tapa” y “11 y 6”. “¡Qué hermoso ver a todas las tribus juntas! ¡Qué orgullo que me da!”, expresó el rosarino al reconocer la variedad de géneros musicales que conviven en el festival.
Comunicativo y emocionado por el marco, Fito también recordó a Charly García y Luis Alberto Spinetta, cuando accedió de inmediato a cambiarse la remera que tenía puesta por una arrojada desde el publico que contenía la imagen de ambas figuras.
“Si no fuera por ellos, no seríamos nada nosotros“, reconoció, poco antes de emprender su seguidilla de hits conformada por “”El amor después del amor”, “Circo Beat”, “Ciudad de pobres corazones”, “A rodar mi vida” y “Mariposa Technicolor”.
BRILLÓ DIVIDIDOS
Mientras el rosarino encaraba este final, en el otro extrema del predio, en el Escenario Norte, Divididos ofreció un demoledor show en el que hizo gala de su estirpe de “aplanadora del rock”.
La reconocida potencia del trío llegó a niveles superlativos en un set que preanunció el cierre cuartetero con “Sobrio a las piñas”, la canción que cita la canción ¡Quién se ha tomado todo el vino?”. Entre clásico y clásicos de la banda, desfilaron homenajes al rock argentino, con paradas en La Pesada a través de “Salgan al sol”, a Pappo con “Sucio y desprolijo” y, por supuesto, a Sumo, con el incendiario final con “Crua Chan” y “El ojo blindado”.
La devoción de Ricardo Mollo por el rock argentino seminal la hizo explícita al confesar su gusto por la canción “Amapola del 66”, inspirada en esa etapa. La presentación de Divididos, que mantuvo en alto las banderas del rock, no tuvo respiro al repasar “Ala delta”, “El 38”, “Rasputín”, “Qué tal?”, “Paisano de Hurlingham” y “Haciendo cosas raras”, entre otras.
Télam