A través de una carta escrita de puño y letra, la esposa de Dani Alves anunció que se quiere separar del futbolista, que aún está en prisión al ser acusado de abuso sexual.
La noticia generó una gran preocupación en el ex Barcelona, que causó temor en sus compañeros de celda y en los propios guardacárceles.
A través de su diario íntimo, que luego compartió en las redes sociales para darle público conocimiento, Joana Sanz reconoció que está atravesando un duro momento personal. “Me cuesta aceptar que pudiera romperme en mil pedazos”, sostuvo, mientras aseguró que acompañará al brasilero durante el proceso judicial.
“Elegí como compañero de vida a una persona que ante mis ojos era perfecta. Perdonar alivia, asi que me quedo con lo mágico y cierro una etapa de mi vida que comenzó en 2015. Doy gracias a las oportunidades y aprendizajes que la vida me da, por más difíciles que sean, aquí está una mujer fuerte que pasa a la siguiente etapa de su vida”, agregó.
Luego de conocer la noticia, diferentes medios catalanes y brasileros coincidieron en que Dani Alves “está completamente hundido y muy nervioso”. En ese sentido, el diario AS detalló: “Es consciente de la decisión de su esposa, pero no fue digerida de la mejor manera posible”.
“No se relaciona con ninguno de los reclusos y permanece solo en el interior de su celda todo el día”, aclararon.