La escalada inflacionaria que se dio en el país fue uno de los causantes de la pérdida de la capacidad de compra de una parte de los jubilados.
El poder adquisitivo de la jubilación mínima se encuentra al menos 12 puntos porcentuales por debajo del que tenía en 2015, tras perder un 20 por ciento frente a la inflación en los dos últimos años, de acuerdo a los análisis desarrollados por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) y el Observatorio de Políticas Púbicas de la Universidad de Avellaneda (Undav).
En principio, los dos relevamientos hacen referencia a la capacidad de compra del haber mínimo de los jubilados, teniendo en cuenta la evolución de los aumentos y los bonos otorgados durante este año, incluso el último aumento del 6,12 por ciento que regirá a partir del mes próximo.
En ese sentido, según el Cepa, el poder adquisitivo de las jubilaciones mínimas “experimenta una recuperación que suma siete puntos porcentuales adicionales respecto del promedio de 2019“.
“No obstante, aún la brecha con el poder adquisitivo que existía en 2015 se mantiene en torno de 12 puntos menos: si durante 2015, un jubilado de la mínima percibió en promedio el equivalente a 100 pesos, en el primer semestre de 2020 recibirá en promedio 87,9 pesos“, precisó el centro que conduce Hernán Letcher, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
A su vez, la Undav señaló que “las jubilaciones perdieron entre 2017 y 2019 un 19,5 por ciento“ de su poder adquisitivo frente a la inflación medida en ese bienio.
En tanto, el Cepa remarcó que, considerando la evolución del Indice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), “entre 2015 y 2019 el poder adquisitivo se retrajo 19,1 por ciento“.
En este punto, “por cada 100 pesos que cobraba un jubilado de la mínima en 2015, en 2019 cobró el equivalente a 80,90 pesos“, afirmó el análisis.
Por otra parte, en cuanto al último incremento anunciado de 6,12 por ciento para todas las jubilaciones, el CEPA señaló que “si bien el segundo trimestre se encuentra en curso, es de esperar que el monto supere la inflación de dicho período“.
Además, consideró que “el IPC computó 1,5 por ciento en abril y podría ser de 2 y 2,4 por ciento en mayo y junio respectivamente, e incluso por debajo de tales guarismos en virtud del escenario generado por la pandemia“.
En efecto, destacó que “según estos datos, implicaría una inflación de 6 por ciento en el segundo trimestre de 2020“.
Por su parte, la Undav aseveró que “las jubilaciones se actualizaron entre esos años perdiendo en total un 19,5 por ciento contra la inflación, mientras que en el periodo 2008-2016 los haberes habían aumentado un 23 por ciento por encima de los precios, cuidando el poder adquisitivo de las personas más vulnerables“.
Télam