Gustavo Goñi, uno de los más reconocidos fotógrafos de Argentina realiza una mirada interior de su trabajo, preparándonos para una serie de consejos para lucir mejor
Desde temprana edad me fascinaba mirar fotografías en las revistas. Fotos de personas que me transmitían una imagen lejana e inalcanzable o en situaciones “ideales”, extremadamente bellas y cuidadas. Pensaba que lo que yo observaba, podía pasarle o interesarle a mucha gente más…era esto de “querer verse bien”.
Más interesante me resultó saber qué se podría hacer. Obviamente, era un trabajo que requería de un equipo de gente entendida en “cuestiones estéticas”. Un buen maquillaje y estilo en el pelo…las prendas que nos gustan y una música agradable en la sesión, colaboran a crear a un clima distendido.
Muchas personas descubren en sí mismas a otras que ellas mismas desconocían; otras, (como en el caso de las imágenes institucionales de empresarios, profesionales o personajes públicos) acentúan sus rasgos de identidad, ya sea tanto en cómo se muestran en su profesión como en lo personal.
En ambas situaciones, el momento transcurrido en el estudio, es inolvidable…más aún cuando desconocemos el tema: luces, fotómetros, pantallas, etc., que fabrican “otra realidad” durante el tiempo de sesión. Luego, la vida sigue.
Los mayores temores
El paso del tiempo reflejado en el rostro, lograr una imagen acorde al “canon”, verse y gustarse, son algunos de los denominadores comunes de mi trabajo.
“Sacame como a…”, “quitame kilos”, “salgo horrible en las fotos”, son frases repetidas una y otra vez en una sesión fotográfica.
En el caso de personas públicas, el cuidado debe ser mayor. Esas imágenes recorrerán los espacios exteriores, se colgarán en sitios web, saldrán en revistas, etc., por lo que la atención que debe prestarse es extrema, teniendo a favor, que estas personas/personajes, suelen conocer sus puntos fuertes a la hora de enfrente a la cámara.
Otros clientes (modelos, novios, familia con sus hijos, etc.) buscan en sus fotos un tratamiento profesional y esas imágenes resultan inolvidables.
En una próxima columna, les contaré secretos y consejos para prepararse de la mejor forma para una sesión de fotos.
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