Este viernes se realizó el Congreso de la FIFA en donde se proclamó a Brasil como sede organizadora de la Copa del Mundo de fútbol femenino tras superar las candidaturas de Alemania, Bélgica y Países Bajos. De esta manera, por primera vez el certamen mundial se realizará en Sudamérica.
La candidatura brasileña recibió el respaldo de 119 asociaciones miembros del Congreso de la FIFA para albergar la 10ª edición de la competición, frente a los 78 votos de la candidatura europea.
“Sabíamos que celebraríamos una victoria para el fútbol femenino sudamericano y para las mujeres”, dijo el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues.
“Pueden estar seguros de que, sin vanidad, lograremos el mejor Mundial Femenino”.
Brasil gozaba de una ligera ventaja de cara a la votación del viernes, después de que una evaluación técnica de la FIFA publicada la semana pasada le otorgara una puntuación de cuatro sobre cinco, frente al 3,7 de la candidatura de Bélgica, Países Bajos y Alemania.
La carrera se redujo a dos el mes pasado, después de que Estados Unidos y México retiraran su candidatura conjunta en favor del torneo de 2031.
La evaluación de la FIFA ha valorado cada candidatura en función de criterios que van desde la viabilidad comercial, las instalaciones para los equipos y el alojamiento, hasta los lugares de retransmisión, los estadios y las sedes de los eventos para los aficionados.
Destacó el carácter compacto y el apoyo a la candidatura de Bélgica, Países Bajos y Alemania, su sólida viabilidad comercial, sus buenas infraestructuras y las cortas distancias entre las sedes, pero también señaló la menor capacidad de sus 13 estadios.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó que la de Brasil será “la mejor Copa Mundial Femenina de la historia”.