La firma desarrolladora plantea que es posible un cambio de paradigma en la construcción en la región
La empresa santafesina Flotek comercializó el primer bungalow flotante en la ciudad, que fue desarrollado a partir del proyecto de construcción de viviendas que aseguran la sustentabilidad bioclimática.
La unidad residencial fue comprada por un inversor que la colocará en una zona cercana a un barrio privado de la localidad de Funes, en el Gran Rosario, y funcionará como estudio para el desarrollo de la actividad profesional. Se trata de una zona geográfica que sufre anegamientos cuando las lluvias son muy intensas y de esta manera la unidad cumplirá con su función de “casa flotante”.
La construcción fue planteada tipo estudio profesional y está desarrollada sobre una base de 37 metros cuadrados, con 30 cubiertos y de uso interno, más otros 30 metros cuadrados de terraza, de los cuales 20 son para un deck recreativo y los 10 restantes para la colocación de los equipos de calefacción de agua solar y los paneles fotovoltaicos.
La base de la casa es una estructura de hormigón con compartimientos estancos de polietileno expandido de alta densidad, que garantizan que todo el proyecto tenga la capacidad de flotar si se encuentra rodeado de agua.
En contacto con IMPULSO, el arquitecto Jorge Rico, titular de Flotek, destacó que “es una nueva manera de pensar la construcción de viviendas en zonas como esta, donde hay un gran sistema hídrico que genera inundaciones eventualmente”. Además agregó: “estas viviendas son muy útiles cuando se necesita trabajar en las islas, ya que ofrecen todo el confort necesario y puede ser movilizado con dos lanchas de poco porte”.
La intención es replicar el proyecto y ser una alternativa de mercado para zonas factibles de anegamiento, islas o lugares cercanos al cauce de algún río.
Imágenes: Cortesía Flotek