Además de aportar a la arquitectura sostenible, este material acorta los plazos de trabajo y mejora los costos de edificación.
La costa atlántica argentina suma cada vez más obras y proyectos que se alinean con las tendencias y beneficios de la arquitectura sostenible. En las 14 localidades que conforman el Partido de la Costa, la madera es protagonista para casas, edificios, hoteles, hogares y todo tipo de construcciones y obras.
Es un recurso natural y sustentable que genera empleo y dinamiza economías regionales, agregando valor a la materia prima proveniente de bosques cultivados como también por los claros beneficios ambientales, económicos y constructivos de los sistemas utilizados.
Recientemente, la Municipalidad del Partido de La Costa consideró que las construcciones con sistemas de entramado de madera serán tratadas como tradicionales.
Esto es un nuevo y fundamental paso para la expansión de la construcción sustentable con madera en Argentina. La Cámara de la Madera de Argentina, CADAMDA, es referente en liderar las técnicas, modelos, conocimientos y experiencias del uso de este material en la construcción y la costa es el nuevo “lienzo en blanco” para múltiples proyectos y obras en curso.
Con la oficialización de esta ordenanza, todos los procesos y permisos de obra nueva pasan a ser tratados de forma mucho más simplificada y de igual manera que una construcción tradicional.
“Además de acortar los tiempos de obra hasta en un 60%, el entramado de madera tiene la ventaja de ser un sistema abierto y de fácil cálculo y dimensionado con disponibilidad en todo el país”, destaca Daniel Lassalle, Gerente de CADAMDA.
Esto permite bajar costos, ya que los plazos de la obra se acortan y se cumplen de forma estricta, aspecto difícil en la construcción tradicional. Y, por su parte, la aislación térmica es entre 7 y 14 veces más efectiva que la de materiales convencionales.
Según CADAMDA, la construcción con madera podría contribuir con unas 50 mil viviendas extras por año ayudando a reducir el déficit habitacional, principalmente por la velocidad de ejecución de obra.
En este sentido se calcula que para la construcción de una vivienda de unos 60m2 con construcción húmeda demanda unos ocho meses para finalizar la obra, en cambio con sistemas de construcción con madera los plazos bajan a tres meses en promedio.
No sólo la velocidad y el ahorro de costos son factores determinantes, la sostenibilidad ambiental juega un papel preponderante en el mundo de la construcción.
“Hoy la arquitectura de vanguardia apunta a construir de una manera más amigable con el medio ambiente y en este terreno la madera saca enormes ventajas. Si se compara la cantidad de energía que se utiliza para producir por ejemplo aluminio, hierro o cemento con la madera, la diferencia es abismal. Otro punto crítico es la huella de carbono neutral de la madera, ya que en su vida el árbol secuestra carbono de la atmósfera que queda almacenado en una viga o un machimbre, contribuyendo así a mitigar los efectos del cambio climático” explica Lassalle.
Otro punto destacable es el menor consumo de energía de la vivienda, ya sea en verano o invierno, la aislación del sistema de Platform Frame correctamente instalado, supera en promedio unas 15 veces al hormigón produciendo miles de pesos en ahorro energético y menos contaminación ambiental.
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