El romance de la China Suárez y Rusherking marcha viento en popa y un testigo privilegiado fue el notero Alejandro Castelo, que hizo guardia en la puerta de un hotel de Recoleta donde la pareja pasó la noche, aunque ambos se encontraron con una desagradable sorpresa a la salida.
Hacia las 8 de la mañana, una grúa se llevó el automóvil de la actriz y luego el del cantante, que estaban mal estacionados sobre la avenida Callao, y fue el propio notero, todavía en pijama tras la guardia, el que les pidió el taxi para que vayan a buscarlos al playón de acarreo.
Según lo relatado por Castelo, la China Suárez y Thomas Tobar –el verdadero nombre de Rusherking– cenaron juntos en un restaurante y luego continuaron su velada en un hotel ubicado en la avenida Callao al 1700 donde llegaron por separado en sus vehículos.
Noche de amor
Sin embargo, no todo fue tan fácil para el cronista, que llegó al lugar a las 4.30 de la madrugada en pijama ya que salió ni bien le avisaron del avistamiento de los famosos, y presenció cómo se llevaban los vehículos junto al camarógrafo de LAM.
El cronista esperó y esperó hasta que finalmente, a nueve horas del paso de la grúa, la pareja dejó el edificio y los artistas se quedaron sorprendidos por la falta de sus vehículos. “¡Muchas felicidades para los dos!”, les dijo el cronista a ambos, mientras el cantante se agarraba la cabeza por tener que ir a buscar su auto acarreado.
“La grúa se llevó el auto, chicos. Solamente les quería dar mis felicitaciones”, agregó Castelo, mientras le recordaba a la China que se amigó con Ángel en la fiesta que organizaron los famosos después de la entrega de los premios Martín Fierro.
Sin embargo, la China se negó a hablar con él mientras caminaba fumando hacia la esquina con el objetivo de conseguir un taxi. Ante la imposibilidad de conseguir una declaración de la actriz y Rusherking, Castelo los acompañó hasta el vehículo de alquiler y cerró la nota muy sonriente.