El organismo estatal, en conjunto con la Dirección General Impositiva (DGI), decomisó 8.100 toneladas de maíz que tenían como destino Uruguay.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó el mayor decomiso de granos en la historia del organismo, y en un solo procedimiento, la Dirección General Impositiva (DGI) secuestró más de 8.100 toneladas de maíz que se encontraban almacenadas en distintos depósitos del puerto bonaerense de Campana.
Según informó la AFIP a través de un comunicado, la empresa identificada pretendía exportar la mercadería en barcazas a Uruguay.
Las 8.100 toneladas decomisadas por la DGI-AFIP equivalen a unos 300 camiones, y el valor de mercado del maíz decomisado supera los $ 160 millones, de acuerdo a los precios de plaza vigentes.
Asimismo, la evasión estimada con la operatoria desarticulada por la DGI-AFIP supera los $ 65 millones.
LA INVESTIGACIÓN
La investigación comenzó tres meses atrás cuando una de las áreas operativas especializadas en la fiscalización de la cosecha de granos detectó indicios de una operación fraudulenta.
La primera medida que tomó la DGI-AFIP fue la interdicción de los granos para investigar el origen de las 8.100 toneladas de maíz.
La fiscalización fue sobre inconsistencias en el origen del maíz, y por ese motivo, las áreas operativas solicitaron información sobre los productores que enviaron el maíz al exportador de manera directa a Campana.
La pesquisa permitió detectar productores que carecían de cualquier tipo de capacidad operativa.
También se identificaron productores, que habían sido inscriptos recientemente en los registros, que no podían justificar el cereal de la campaña comercializada.
Télam