En el 171º aniversario de la muerte del general San Martín, el intendente valoró su valor y su ejemplo de trabajar juntos por los sueños, unidos. "De eso se trata: de unir, siempre unir", dijo.
En la mañana de este martes 17 de agosto, el intendente Pablo Javkin participó del izamiento en honor al libertador de la patria en la plaza que lleva su nombre, ubicada en la manzana comprendida por las calles Córdoba, Dorrego, Santa Fe y Moreno.
Acompañado por la ministra de Educación de la Provincia, Adriana Cantero, autoridades provinciales, municipales, del Poder Judicial, asociaciones y de la sociedad civil, entre troso, Javkin destacó la figura de “una persona humilde, valiente y comprometida, que eligió a su país nativo y peleó en su lucha y que con firmeza y destreza se ganó el respeto de los hombres y mujeres que fueron parte de aquel emblemático acontecimiento: la construcción de una nación, nuestra nación”.
Javkin señaló que “San Martín siempre soñó en grande, más precisamente con la libertad de los pueblos. Dio su vida por la patria en cada batalla porque sentía a la patria como un corazón latiendo fuerte, como el fuego eterno de la llama del propileo”.
“El legado de San Martín nos obliga a soñar en grande. Rosario es una ciudad que siempre soñó en grande. Su historia está marcada por un camino de fuerza, resistencia y coraje y por nuestro manto, que nos protege desde el momento en que Belgrano alzó la celeste y blanca a la altura del cielo. Esa es la bandera por la que lucharon San Martín, Belgrano, Juana Azurduy, Macacha Güemes, nuestros ex combatientes, las heroínas de Malvinas y tantas otras personas que dejaron su marca por defender la patria. Después de la tristeza y de la angustia, estamos más cerca de la salida de esta pesadilla. Y con mucha esperanza empezamos a volver a nuestros parques, a nuestras plazas, a volver a encontrarnos”, remarcó Javkin.
“El general San Martín nunca perdió de vista su sueño, ni siquiera cuando parecía imposible y nosotros tenemos el honor de retomar su legado. Las grietas de aquel entonces amenazaban con desgarrar el sueño de la república, aquel hombre entendía que las diferencias no eran nada ante el valor que supone la lucha por la patria. Los gritos y las peleas nos llevan cada vez más lejos de ese camino, no reparan lo que está roto, sino que lastiman. El respeto une, la escucha y la cercanía ayudan a sanar. Y de eso se trata: de unir, siempre unir. Como nos enseñó San Martín, a trabajar juntos por los sueños, unidos”, pidió el intendente.
Finalmente, indicó que “los desafíos de este tiempo nos exigen humildad y compromiso. Deseo que la reconstrucción de nuestra ciudad nos de la posibilidad de ser un tejido más unido, más resistente, como un tejido hecho por muchas manos, como el tejido de nuestro manto celeste y blanco”.