La digitalización 4.0 está en la agenda de todas las empresas, sin importar su tamaño ni rubro. Y la industria automotriz no es la excepción.
La cuarta revolución está llegando, como resultado de aplicar las tecnologías más avanzadas a la industria, tales como el Internet de las Cosas, Big Data, Inteligencia Artificial, computación en la nube, impresión 3D, robótica avanzada, ciberseguridad, entre tantas otras. Sin dudas, estas novedades transformaron a las organizaciones en todos sus niveles y dimensiones, y fundamentalmente al sector de la producción.
En este escenario, la industria automotriz no fue la excepción. Esta transformación promueve contar con procesos productivos inteligentes, capaces de tomar decisiones autónomas y en tiempo real. Para eso, hay un paso previo: es necesaria una digitalización que permita ofrecer productos y servicios digitales, operar activos físicos y virtuales conectados, transformar e integrar operaciones y actividades internas, crear alianzas y optimizar las actividades orientadas al cliente.
¿Qué trae lo 4.0 para este sector?
El principal beneficio de la digitalización en el sector automotriz es la disminución de tiempos de fabricación y de porcentajes de defectos, dado que ofrece la posibilidad de probar los prototipos de forma virtual y se optimizan las cadenas de montaje. También, permite alcanzar una mayor productividad y una mejor gestión de los recursos, mayor flexibilidad para lograr una producción masiva y personalizada en tiempo real; y tomar de decisiones más eficientes basada en información real.
¿Cómo capitalizar esta oportunidad?
Existe un desafío. Para que las nuevas tecnologías puedan cumplir con la promesa de transformar a la industria, es necesario contar con una infraestructura de red robusta, confiable y a prueba de fallas, a fin de no causar interrupciones o interferencias en las líneas de producción. Este es un punto clave ya que, además de causar pérdidas, pueden generar brechas de seguridad, poniendo en riesgo a las personas involucradas en el proceso de fabricación.
Para afrontar esta necesidad, la compañía japonesa Furukawa Electric LatAm ofrece soluciones de infraestructura de redes especialmente diseñadas que soporte las condiciones críticas de un ambiente industrial, que ayude a sus clientes a tomar decisiones acertadas y rápidas y a modernizar las redes de comunicación alámbricas e inalámbricas.
“Otro de los desafíos de la industria 4.0 está en las condiciones ambientales de la fábrica. Las mismas se caracterizan por ser agresivas por el polvo, la humedad, las vibraciones, el aceite, las interferencias electromagnéticas, los agentes químicos, entre otros factores críticos, y pueden afectar la confiabilidad y resiliencia de la red de comunicaciones”, sentenció Lucas Samyn, responsable de Producto y Aplicaciones de Furukawa Electric LatAm.