ENTREVISTA. El 30 de abril vence el contrato vigente y el futuro de la vía comercial navegable es una incógnita. Alfredo Sese, referente de la entidad y especialista en el tema, lamenta la falta de “información” oficial y advierte que “cuando hay incertidumbre hay mayores costos”.
Las restricciones por la pandemia de coronavirus dejaron en un segundo plano a un tema central para la actividad productiva de Santa Fe: la concesión del dragado y el balizamiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Ante este escenario, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) brega por una “prórroga” al concesionario actual y advierte que “cuando hay incertidumbre hay mayores costos”.
Alfredo Sese, Secretario Técnico de la Comisión de Transporte, Infraestructura e Hidrovía de la BCR, dialogó con Impulso y dejó en claro la postura de la institución: prorrogar la concesión actual y garantizar la operatividad del Sistema de Navegación Troncal de los Ríos Paraná y de la Plata (SNT), aunque aclaró que la lapicera la tiene el Estado nacional. “Terminará siendo una decisión política”, aseveró.
HIDROVÍA: PRÓRROGA Y TRANSICIÓN
A nueve días del vencimiento de la concesión que hoy tiene Hidrovía S.A y sin saber claramente quién será su sucesor, Sese indicó: “Mi respuesta es la de la institución: dado que la concesión vence a fin de mes, va a ser necesaria una prórroga hasta que esté adjudicada la nueva licitación y el adjudicatario esté en condiciones de realizar las tareas que le sean encomendadas. Debe definirse cómo va a ser este período de transición. Desearíamos tener información sobre eso”.
Por otro lado, habló de posibles plazos a tener en cuenta. “Creemos que el período de transición no será menor a seis meses ni mayor a un año –anticipó-. Estamos en plena época de pico de uso de la hidrovía y no podemos dejar de mantenerla en condiciones para garantizar la circulación normal de los buques. Son meses muy importantes para la actividad”.
Sese, además, dijo que las consecuencias del no funcionamiento del sistema son al sector lo que “una arteria tapada” es al organismo humano. “Es algo que podría traer serios problemas. Ojalá esto se resuelva pronto, sino cargamos con incertidumbre al sistema y, normalmente, cuando hay incertidumbre hay mayores costos”, alertó.
UN DEBATE ENTRE LO PÚBLICO Y LO PRIVADO
Los entretelones de la licitación de la hidrovía tienen varios actores bregando por imponer su postura. Por un lado, el Senado de la Nación, con una propuesta impulsada por la legisladora oficialista María de los Ángeles Sacnun, apuesta a la creación de una Comisión Bicameral que se encargue, principalmente, de controlar el proceso licitatorio.
Por otro lado, y más temprano, el Ministerio de Transporte que conduce Mario Meoni creó un observatorio que cumplirá, desde su primera reunión pautada para el viernes 29 de abril –un día antes del vencimiento de la concesión actual- con una actividad similar a la que busca ejercer el organismo que impulsa la Cámara alta nacional.
Mientras tanto, la BCR ya tiene posición tomada y su participación está en una de las dos veredas. “La Bolsa de Comercio de Rosario ha sido invitada a participar del Observatorio de Integridad y Transparencia de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Asistiremos a la primera reunión, a la que también están invitadas otras instituciones del sector, universidades, entes del Estado nacional y organizaciones de la sociedad civil”, explicó Sese.
POLÍTICA Y CONTROLES
Consultado sobre el rol de la incipiente Comisión Bicameral del Senado y Diputados, Sese se focalizó en el control que busca implementar ese organismo y describió qué se puede controlar en la actividad económica de la hidrovía y qué no.
“El concesionario de la vía navegable troncal lo único que hace es cobrar un peaje por transitar en la vía navegable, y cobra de acuerdo al tonelaje de registro neto de los buques. El concesionario cobra por ese número y cobra si el buque va lleno o si va vacío. Por lo tanto no puede controlar la carga que llevan las embarcaciones”, comenzó.
Y seguidamente, afirmó: “El control de la carga lo hacen la Aduana y el Senasa. Por ende, pensar que un concesionario puede controlar o suponer sobre lo que lleva un buque es como echarle la culpa al que cobra el peaje en la ruta de que alguien tiene un muerto en el baúl. El que cobra el peaje no puede controlar eso”.
LA HIDROVÍA Y EL ROL DEL ESTADO
Si bien Sese, en voz de la BCR, apuesta a que los privados tengan injerencia en la toma de decisiones mediante recomendaciones, sabe que la decisión final está en los edificios públicos de Nación, con la participación también del Consejo Federal de Hidrovía, que se reúne el próximo lunes 26 de abril. “Como toda infraestructura del Estado termina siendo una decisión política”, expresó.
“Es el Estado nacional el que concesionó la vía navegable y es él mismo el que tiene que tener la decisión final, con la participación en este caso de las provincias y las entidades que considere necesarias. El sector privado lo que aporta son ideas, opiniones y estudios, con información certera y no con manifestaciones de deseos”, analizó.
Asimismo, en torno a la posible administración estatal de la vía navegable, fue tajante y apuntó: “Voy a repetir lo que dijo el titular del Sindicato de Dragado y Balizamiento, palabras más, palabras menos: el Estado nacional argentino actualmente no tiene la capacidad para llevar adelante la explotación del dragado y balizamiento de la vía navegable troncal. Son muy pocas las empresas en el mundo que pueden brindar un servicio de estas características”.
PROYECTOS Y MEJORAS
Sese informó que la Bolsa de Comercio y otras cámaras confeccionaron, de cara a la próxima licitación de la vía navegable, un estudio de unas 3000 páginas, dividido en cinco tomos que abarcan “la ingeniería, lo medioambiental, lo económico-financiero, lo legal y lo estratégico”.
Respecto a eso, el especialista precisó que son estudios “que servirían de ayuda para elaborar los pliegos de la próxima licitación”. A su vez, añadió: “Esperemos ser escuchados porque es un estudio realizado por una consultora nacional, con intervención de profesionales argentinos de muy alto nivel, que tienen más de 30 años de experiencia en áreas específicas”.
Y, sobre posibles mejoras a considerar, propuso: “Habría que crear un órgano de control autónomo, profesional y eficiente que esté formado por el Estado nacional, las provincias, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil, para que haya información sistemática, confiable y de control sobre las tareas del concesionario”.
Finalmente sostuvo que “hay que avanzar en algunas obras conexas” como ensanches de algunas partes del canal y trabajar en la profundización, en el marco de que sean tareas “sostenibles desde el punto de vista económico y amigables con el medioambiente”.