Reinaldo Bacigalupo, referente de Pichincha, dijo: "No hay humor para esto". En sintonía, Alejandro Pastore, de Paseo Pellegrini, consideró que las medidas posiblemente impulsen “algún nivel mayor de clandestinidad”.
Las palabras del gobernador santafesino Omar Perotti sobre posibles restricciones horarias a la circulación nocturna parecen no tener aval del sector gastronómico.
Es que si bien el mandatario no confirmó ninguna medida, anticipó que lo más probable es que haya novedades en los próximos días, mientras que la ministra Sonia Martorano alertó sobre la llegada de la segunda ola de coronavirus.
En relación a posibles medidas restrictivas, Reinaldo Bacigalupo, presidente del Mercado de Pichincha, dialogó con este diario y aclaró que aún no tienen información oficial, pero advirtió que “no hay humor para esto”. A su vez, señaló que descree que los gastronómicos hagan caso a las medidas.
“Dudo que los locales acaten, ya están todos fundidos, perdido por perdido van a ignorar las medidas. No hay humor para esto, ni tampoco lógica: ya quedó demostrado que la gastronomía no solo no contagia, sino que ayuda a evitar encuentros clandestinos”, afirmó Bacigalupo, que recalcó que el sector no recibe ayuda del Programa ATP “desde enero”.
Por su parte, el titular del Paseo Pichincha, Alejandro Pastore, se mostró cauto por la falta de oficialización de medidas restrictivas, pero en diálogo con Impulso manifestó: “Nos parece que las actividades son seguras o no son seguras. El rango horario de las actividades es irrelevante frente al riesgo que implican frente al covid”.
Además, expresó: “Si se restringe la circulación vehicular en general y no las actividades en particular obviamente que también va a tener un impacto negativo. Nos parece que no resuelve la cuestión de fondo y probablemente impulse algún nivel mayor de clandestinidad”.