13 países del bloque firmaron una devastadora declaración conjunta que pide que la Comisión Europea intervenga en el caso. "La gente tiene derecho a vivir como quiera, ya no estamos en la edad media" expresaron.
Países de la Unión Europea (UE) reaccionaron este martes con críticas y alarma ante la adopción de normas que limitan derechos LBGTIQ en Hungría y pidieron acción de la Comisión Europea, el Ejecutivo de la UE, para hacer respetar el derecho establecido en el bloque.
El caso de Hungría se tornó dominante en una reunión de ministros de Asuntos Europeos en Luxemburgo, y 13 países del bloque firmaron una devastadora declaración conjunta que pide que la Comisión Europea intervenga en el caso.
Se trata de enmiendas a varias leyes húngaras -sobre protección de la infancia, actividad publicitaria, medios de prensa, familia o educación pública- que vetan la “promoción de una identidad de género diferente de la de nacimiento, el cambio de sexo y la homosexualidad” a menores de 18 años.
“Expresamos nuestra profunda inquietud por la adopción, por parte del Parlamento húngaro, de medidas discriminatorias contra personas LGBT y que violan al derecho a la libertad de expresión bajo pretexto de proteger a los niños”, afirmaron los 13 países -incluida España- en la declaración conjunta.
Esos países pidieron a la Comisión Europea que utilice “todas las herramientas a su alcance para garantizar el pleno respeto de la legislación”, inclusive, si fuere necesario, elevar el caso al Tribunal de Justicia de la UE.
La normativa húngara ya es objeto de examen en las capitales europeas desde hace meses, pero el caso estalló ante la negativa de la UEFA de autorizar que un estadio de fútbol en Múnich, Alemania, sea iluminado con los colores del arco iris para un partido entre Alemania y Hungría, por la Eurocopa.
El canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, dijo que esa legislación en Hungría era simplemente “indigna de Europa”, porque “la gente tiene derecho a vivir como quiera, ya no estamos en la edad media”.
El ministro francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, dijo que la ley húngara “crea claramente una discriminación contra la orientación sexual, contra la homosexualidad, que equipara a una forma de amenaza o propaganda”.
LA RESPUESTA HÚNGARA
Por su lado, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, desechó las críticas europeas y afirmó que se trataba de “noticias falsas”.
De acuerdo con el canciller húngaro, la controvertida legislación no estaba “dirigida contra ninguna comunidad en Hungría sino solo contra los pedófilos”.
“Esta ley no dice nada sobre la orientación sexual de los adultos. Ella solo dice que mientras los niños sean menores de 18 años, su educación sexual es responsabilidad exclusiva de sus padres, eso es todo”, insistió
Además añadió, la votación en el Parlamento húngaro era “una competencia nacional que no debe ser cuestionada”.
Hungría ya está sujeta a procedimientos por parte de la UE, al igual que Polonia, por denuncias de atropellos al estado de Derecho.
Fuente: Télam