La entidad madre del fútbol argentino presentó un comunicado en duros términos por la semifinal. Criticó el arbitraje, el VAR y el uso político del evento.
“Se cansaron de cobrar boludeces con el VAR y no nos dieron dos penales” la frase de Lionel Messi todavía retumba en los pasillos del Mineirao, claro, no estamos acostumbrados a una declaración tan dura de parte del capitán argentino a pesar de que fue minutos después de la derrota y con las pulsaciones a mil.
El presidente de la AFA no pudo hacer la vista gorda a la repercusión que tuvieron las dos jugadas polémicas que le privaron a la selección de tener la chance de ejecutar dos penales que podían haber cambiado la historia del partido, sobre todo en la jugada de la clara falta de Dani Alves a Agüero que derivaría en el segundo gol brasileño.
Este miércoles, la entidad madre del fútbol argentino envío un comunicado dirigido a Alejandro Domínguez, hoy presidente de la CONMEBOL, a quien le marca los errores claros por parte, no solo de Zambrano, el ecuatoriano árbitro del encuentro, sino también de la terna uruguaya que manejaba el VAR.
“Se han producido dos jugadas puntuales de penal a favor de la Selección Argentina, las que llamativamente no han sido revisadas e informadas al árbitro como así lo marca el protocolo” explica parte del comunicado, que además acusa “merece una profunda reflexión que pone en duda que se hayan observado los principios de ética, lealtad y transparencia que usted, recurrentemente invoca” dirigido directamente a Domínguez.
No solamente quedó en la queja a los actores citados sino que agrega un cuestionamiento al presidente brasileño Jair Bolsonaro por su presencia condicionante en el estadio, a Wilson Seneme, presidente de la comisión arbitral de la Conmebol y a Héctor Baldassi, el árbitro argentino que integra dicha comisión y que fue recusado por Tapia por su cargo político.
El extenso comunicado de seis carillas está acompañado de un informe técnico elaborado por Federico Beligoy, Director Nacional de Arbitraje de AFA.
Se espera la respuesta de la Conmebol y las sanciones correspondientes ante un partido que aparentemente no será uno más y que hasta puede influir en las futuras relaciones entre ambas entidades.
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