Los únicos locales que quedarán abiertos son los de servicios básicos.
El gobierno francés estableció que a partir de este domingo todos los comercios -restaurantes, bares, cines, boliches y tiendas- quedarán cerrados para evitar la propagación del coronavirus. Asimismo, los servicios básicos como farmacias, bancos y supermercados seguirán abiertos.
“Debemos limitar de manera imperativa las reuniones, los contactos y los desplazamientos. Lo que debemos hacer en este momento es simplemente evitar todo lo posible los encuentros, limitar las reuniones de amigos y familiares, solo utilizar el trasporte público para ir al trabajo y eso solamente si la presencia física en el trabajo es indispensable, solo salir de las casas para hacer las compras esenciales, hacer un poco de ejercicio o votar“, señaló el primer ministro Edouard Philippe.
En tanto, esta reglamentación afecta a todos los comercios y tiendas que no son consideradas vitales para el día a día de la gente, como las farmacias, los supermercados, los bancos, las estaciones de servicios y algunos kioscos con alimentos y cigarrillos, consignó el diario Le Monde.
Por otro lado, esta semana el presidente Emmanuel Macron ya había ordenado desde el próximo lunes el cierre de las escuelas, liceos secundarios, guarderías y universidades de todo el país.
Además, este viernes las autoridades nacionales agregaron la prohibición de cualquier reunión de más de cien personas, con la excepción del transporte público. Hasta entonces, la capacidad máxima era de 1.000 personas.
Télam