Fernando Burlando expresó que todos los testigos coinciden en que uno de los jóvenes ejercía el liderazgo del grupo que atacó y mató al muchacho.
La cuarta audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa se llevó adelante durante este jueves con la declaración de varios testigos claves en la causa. Fueron tres policías, una joven que le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la víctima y comerciantes de la zona.
El abogado Fernando Burlando, que representa a la familia de la víctima, reunió los testimonios que se sumaron este jueves y expresó que todos los testigos coinciden en que uno de los jóvenes ejercía el liderazgo del grupo que atacó y mató al muchacho.
“Normalmente en cualquier tipo de grupo hay personas que ejercen cierto liderazgo, en los violentos también. Si bien la violencia estaba presente en todos los acusados, creo que hay uno que sin duda ejerció el liderazgo, demostró que era el líder”, aclaró Burlando.
Virginia Pérez Antonelli recordó aquel 18 de enero de 2020, cuando le hizo trabajos de reanimación a Fernando Báez Sosa para tratar de salvarle su vida. “Pudo haber sido solo cinco minutos, pero fue como una hora”, comentó ante el Tribunal que enjuiciará a los rugbiers por el homicidio del joven.
La mujer se encontraba dentro del boliche y había salido porque había muchísima gente. Ahí fue cuando la seguridad del lugar expulsaba por la fuerza a uno de los acusados: Máximo Thomsen. Pérez Antonelli vio que un grupo de personas atacaban a Fernando y ella se acercó cuando él ya estaba en el piso. “Si alguien no tiene consciencia y no respira, hay que hacerle RCP”, dijo ante pregunta de la fiscalía sobre su conocimiento, ya que ella había hecho un curso al respecto en la Cruz Roja.