A pesar de las críticas de varios sectores y de la postura del titular del Ejecutivo porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el Presidente sostuvo su decisión y dio detalles de la situación que atraviesan CABA y el AMBA.
El presidente Alberto Fernández ratificó la vigencia del decreto de necesidad y urgencia que limitó la circulación de personas y la presencialidad de las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires durante las próximas dos semanas, dijo que las medidas nos son “antojadizas” y afirmó que con el virus “no se negocia” sino que “hay que ser inflexibles“.
El jefe de Estado encabezó una conferencia de prensa en la residencia de Olivos que se concretó luego de una reunión que mantuvo por más de una hora y media, con “vocación de encontrar salidas” con el titular del Ejecutivo porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Fernández dijo que el encuentro fue un ámbito en el que se pudieron “intercambiar miradas” y en la que el jefe de Gobierno porteño manifestó su preocupación por la suspensión de clases presenciales, algo que el Presidente comparte pero sobre lo que decisión avanzar ante el crecimiento exponencial de los casos de coronavirus en el ámbito metropolitano.
“El problema no ocurre efectivamente en los colegios“, dijo el Presidente pero aclaró que, por fuera de las aulas, se da “un movimiento social que incrementa mucho la circulación ciudadana” y que aumenta en un “25 por ciento” la cantidad de personas en las calles.
Sobre ese punto, además, señaló que desde el comienzo de la educación presencial, en marzo pasado, fue “exponencial” el crecimiento de contagios en las personas entre 9 y 18 años en la Ciudad.
“Hemos superado en la Ciudad, largamente, el pico más alto que reconocimos en la primera ola. Han vuelto a incrementarse el número de bajas“, dijo.
Por ello, Fernández dijo entender “el deseo y la preocupación” por las clases presenciales manifestado por Larreta: “Pero tengo una responsabilidad y la voy a hacer cumplir“, señaló.
Télam