El mandatario marcó su postura y se diferenció de referentes opositores. "Nuestros adversarios dicen 'mano dura y que se pudran en la cárcel'", apuntó.
El presidente Alberto Fernández dijo que tiene “una diferencia ética” con la oposición, al señalar que sus adversarios “dicen mano dura y que se pudran en la cárcel” mientras “nosotros decimos: justicia, que cumplan condena y vuelvan a reintegrarse a la sociedad“, en el marco de la inauguración de un hospital en una unidad carcelaria bonaerense.
Junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en la Unidad N° 58 de Lomas de Zamora, el Presidente anunció también la culminación del Plan de Infraestructura Penitenciaria Provincial 2020.
En ese marco, Fernández recordó que la Constitución Nacional dice que “las cárceles serán sanas y limpias” y remarcó: “No quiero volver más a una normalidad donde se hacinan a los seres humanos o 15 mil personas hacen huelga de hambre”.
En ese sentido, el Presidente apuntó contra la oposición al marcar una diferencia que llamó de “concepto ético” porque “algunos adversarios dicen ‘mano dura y que se pudran en la cárcel’ y nosotros decimos ‘justicia, que cumpla su condena y que vuelvan a la sociedad y se reintegren’”.
“No es un problema de mano dura. No es un problema de sumirlos en la indignidad y en las carencias. Hay que entender que vivimos en una sociedad muy desigual que muchas veces esa desigualdad conduce a tomar el camino de la delincuencia y eso lo tenemos que corregir”, afirmó el primer mandatario.
Al finalizar su discurso, Fernández envió un mensaje político para los dirigentes del Frente de Todos: “Que todos los agoreros que suenan por ahí tratando de dividirnos y hacernos pelear entre nosotros que no logren porque todo lo que hicimos en el peor momento de la humanidad, lo hicimos juntos. Todos unidos pudimos hacer mucho”.
Télam